(emitido a las 8.52 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Las chicas de la selección de fútbol sub 17 acaban de hacer historia. Por primera vez Uruguay participará en un Mundial de fútbol femenino. La cita será en Azerbaiyán en setiembre, y el pase lo consiguieron en el Sudamericano que acaba de disputarse en Bolivia, donde salieron vicecampeonas.

Pero además, esta Celeste hizo una campaña notable. En la primera fase, que se jugó en las ciudades de Sucre y Santa Cruz, ganó a Ecuador 7 a 2, a Bolivia 2 a 1, a Argentina 1 a 0 y a Perú 3 a 2. Luego, en la ronda final, se impuso a Colombia 2 a 1 y volvió a ganarle a Argentina, esta vez 4 a 1. La única derrota fue en el último partido frente a Brasil, pero por la mínima diferencia, 1 a 0. Y hay más: la goleadora del torneo fue la uruguaya Yamila Badel.

¿Cómo fue esta nueva experiencia de una selección uruguaya exitosa? ¿Qué tan desarrollado está el fútbol femenino en nuestro país? Vamos a charlar con la directora técnica de esta selección femenina sub 17, Graciela Rebollo, y con la goleadora del Sudamericano, Yamila Badel.

¿Están bien o están agotadas? Las veo un poco cansadas.

GRACIELA REBOLLO:
Bastante cansadas.

EC – Les agradezco el esfuerzo, porque ustedes llegaron a Montevideo ayer después de las seis de la tarde y fueron invitadas al recibimiento que estaba programado en el Museo del Fútbol en el Estadio Centenario. ¿A qué hora terminaron?

GR – Yo llegué 12 menos cuarto.

EC – ¿Y Yamila?

YAMILA BADEL:
Y, 11 y media.

EC – Y supongo que no se fueron a dormir de inmediato, ¿había para festejar ahí?

GR – Con la familia, pero costó un poquito.

EC – La noto a Graciela un poco disfónica, ¿han gritado mucho?

GR – Sí, entre la cancha y los cánticos siempre pierdo la voz.

EC – ¿Yamila grita menos?

YB – No, adentro de la cancha grito y afuera festejando muchísimo más.

EC – ¿Cómo vivieron este éxito del segundo lugar en el Sudamericano y la clasificación al mundial?

YB – Fue impresionante, una experiencia inolvidable. Muy lindo.

EC – ¿Con qué expectativas iban?

GR – El objetivo era traerse la clasificación. Y expectativas eran muy grandes, bastante esperanzadoras. No había mucha seguridad o certeza por el resto de la parte deportiva, quizás basándose en la historia del Uruguay en el fútbol femenino. Gracias a esa mala historia o poca experiencia deportiva fue que quizás sacamos esa pequeña gran ventaja.

EC – ¿Porque no las esperaban?

GR – La subestimación del cuadro de la selección fue un punto muy importante.

EC – Camila, ¿tú notaste que había sorpresa por cómo jugaban ustedes?

YB – Sí, creo que sorprendimos.

EC- Enseguida vamos a volver a los triunfos de estos días, pero antes me gustaría que me contaran cómo se vinculó cada una de las dos con el fútbol femenino. Empiezo por la entrenadora, Graciela. ¿Tú jugaste al fútbol antes de dedicarte a la dirección técnica?

GR – No, soy profesora de educación física y me vinculé como cualquier madre llevando a su varón al baby fútbol, y la nena del medio, por robar pelotas en el costado de la cancha en una práctica deportiva de varones, empezó a mamar eso del fútbol.

EC – ¿Por robar pelotas al costado de la cancha?

GR – En ese comienzo, no estaba muy difundido el fútbol femenino, cuando tenía apenas dos años, era generación 96, y comencé a ir como una simple madre y padre, con mi esposo tomando mate en el costado de la cancha, y de ahí hacia dentro de la cancha es un paso. Para dar una mano en el fútbol infantil, siempre es un padre o algún conocido.

EC – ¿Pero cómo se pasa de tu profesión a la dirección técnica del fútbol?

GR – Comencé a ayudar como profesora y luego se genera una rama femenina, porque en el club Colón donde comenzamos a trabajar empezaron a venir muchas niñas infantiles, y sin lugar a dudas, esas niñas fueron creciendo y tenían que tener un lugar en la parte juvenil. Fue ahí que Paulo Chavez, promotor también del fútbol femenino en ese cuadro, me machacó que siguiera estudiando y con mi esposo desde casa fueron los dos hombres que me impulsaron, y en el 2008 comencé la tecnicatura en el instituto universitario de la ACJ. Me recibí allí con un lindo grupo humano.

EC – Y tú, Yamila, tu papá es fútbolista, Gustavo Badel. ¿Viene por ahí el gusto por este deporte?

YB – Sí, de chiquita mi padre me llevaba a la cancha y hacía los trabajos en la cancha. Imitaba todo lo que hacían los jugadores y después gracias a unos vecinos, Mónica y Joaquín, que me llevaron al club Playa Honda, ahí empezó mi carrera futbolística.

EC – ¿Entraste jugando? ¿Qué era lo que había en el Playa Honda?

YB – Era solo masculino. Fui la primera mujer en ese club. Me abrieron las puertas. Al principio no lo toleraban y luego vieron cómo iba jugando y se empezaron a abrir un poquito más las puertas y llegamos a que actualmente las mujeres pueden jugar con los varones, antes eso no se veía.

EC – ¿Fuiste pionera de algún modo?

YB – Sí, vamos a decir que sí.

EC – ¿Y qué te dicen tus amigos o tus conocidos cuando saben que jugás al fútbol?

YB – Me apoyaron siempre, toda la vida. Me llevan a las canchas y todo. El apoyo de ellos es impresionante.

EC – Porque supongo que hay dos grandes complicaciones. Una es eso de que no es tan fácil conseguir espacios para que una niña juegue al fútbol, o no había en ese momento; y la segunda, los prejuicios que seguramente circulan, a propósito de una mujer futbolista, se puede pensar o se puede hablar de no es tan femenina. ¿Cómo lo viste tú, Graciela?

GR – Sí, siempre hay esa acotación en este deporte. Está cambiando, hay un cambio paulatino pero existe. Lo viví desde mis estudios, porque una mujer técnica en una clase toda de hombres...

EC – ¿Eras la única?

GR – Sí, era la única. Hay que recepcionar en buenos términos toda esa broma jocosa y pintoresca que existe sobre el deporte. La mujer no sirve para el fútbol, qué va a comentar la mujer, etcétera.

EC – ¿El golpe viene de los dos lados?

GR – De ambos lados, tanto del espacio generado por la chicas para poderlo jugar, como también de los adultos, porque es difícil cambiar generacionalmente esas cabezas. Mi padre, al comienzo, le costaba aceptar, y la nieta juagando al fútbol, pero ahora son los primeros babosos de la familia.

EC – ¿Hoy qué tan común es que las niñas jueguen al baby fútbol mixto?

GR – Es bastante común. Sin lugar a duda, ha habido ese cambio muy bueno. Igual estamos a años luz, porque hay cuadros y clubes que tienen en sus estatutos que las niñas no pueden jugar. Estamos hablando en baby fútbol principalmente, y que cuadros federados no tengan planteles juveniles de los cuales nosotros nos podemos nutrir y tener para poder trabajar.

EC – De todos modos, la AUF ya tiene un torneo oficial de clubes que es el uruguayo femenino, con apertura y clausura. ¿Cuántos cuadros hay jugando en ese campeonato?

GR – En mayores hasta el año pasado eran 14, si no me equivoco. En juveniles estamos hablando sub 17, eran seis cuadros en un comienzo, y ahora quedaron tres o cuatro. Se van desmotivando y los cuadros no pueden apoyar o simplemente el desinterés que nos lleva a quedar con menos.

EC – ¿Ustedes tienen alguna estimación de cuántas jugadoras de fútbol hay en nuestro país?

YB – El Ministerio de Deportes había dicho 1600.

GR – Pero eso es en el baby fútbol. Hay una diferencia abismal entre el infantil de niños y niñas. Ahí debería haber menos diferencia, porque en las edades tempranas es en las que tendrían que ayudar y que sean todos unos. Esas edades tempranas en las que perdemos la parte motriz y la edad de oro, como decimos los profes, para trabajos en valencia y motricidad.

EC – ¿Qué es eso?

GR – Coordinación, velocidad de reacción, que se aprenden en edades tempranas. No es que nunca más vas a aprender, pero es bastante difícil que tu cuerpo lo vuelva a incorporar.

EC – Y tu caso, Yamila, contanos dónde estás jugando y con qué frecuencia.

YB – Estoy jugando en Colón, practicamos los lunes, miércoles y viernes. Sub 16 se juega los sábados y domingos juega primera. Este año me toca jugar en primera. Actualmente acá en la selección vamos a empezar a practicar después de turismo.

EC- ¿Cómo se hace para compatibilizar el fútbol con el estudio, en el caso tuyo?

YB – Se puede con todo. Si te gusta algo, lo hacés a pesar de las cosas que tengas. Son cosas diferentes. El fútbol es algo que hago por diversión y no voy a dejar de hacerlo por un estudio, y creo que tengo la capacidad para estudiar y hacer un deporte.

EC – No existe en el fútbol femenino la tentación de flor de contrato, o un pase al exterior, que puede marear a muchos jóvenes y empujarlos a que dejen de estudiar. En el fútbol femenino es totalmente amateur, ¿no?

GR – Sí, es totalmente amateur. El puntapié inicial es la educación. Tratamos de acomodar horarios de prácticas para que la mayoría del plantel pueda participar en las dos cosas. Y con respecto a los contratos, nosotros decimos que ojalá tengan la posibilidad en un futuro de vivir del deporte. Hoy por hoy ellas saben que esa realidad no existe. Y van a tener que ser mujeres que van a tener que pelear la vida en otro ámbito.

EC – Yamila, ¿tú tenés claro que el fútbol es una diversión, es un entretenimiento, que tu profesión va a ser otra?

YB – Así es. Yo voy a jugar hasta que pueda, pero en mis planes está hacer un profesorado de educación física.

EC – Pero el fútbol femenino en otros países está más desarrollado que acá. Y podría ocurrir que a la goleadora de la selección uruguaya y del Sudamericano de Bolivia la estuvieran mirando desde afuera, ¿existe esa posibilidad de pase?

YB- La posibilidad existe.

GR – Existe, tenemos jugadoras que están estudiando en España y jugando allí, y hemos tenido jugadoras en Chile y en Argentina.

EC – ¿Y a ti, esa posibilidad no te marea?

YB – No para nada.

EC- La descartás por completo?

YB – No, no la descarto porque tuve posibilidades de ir a Estados Unidos y no lo hice porque era muy chiquita. Pero primero tengo que terminar los estudios y luego se verá.

GR – Ellas le dan el parte de profesionalismo, más allá que ellas lo ven como una diversión o el disfrute, ya que nosotros le ponemos mucho hincapié en que tienen que disfrutar el deporte y así lo sienten. Ellas son profesionales en cuanto a las responsabilidades del entrenamiento, de su alimentación. Y está bueno que lo tomen de manera profesional en sus cabezas.

EC - ¿Es fácil aceptar todas esas disciplinas?

YB - Es fácil.

EC - ¿Cómo te condiciona con los planes de salida con amigas?

YB - Es parte de todo, creo que de vez en cuando podés salir cuidándote. Va en la cabeza de cada uno.

EC - ¿Tus amigas van a verte, a pesar de no ser futbolistas?

YB - Sí, antes iban compañeras de liceo a verme jugar, ahora no tanto, pero apoyan.

EC - ¿El fútbol es un tema de conversación con ellas?

YB - De vez en cuando se me escapa algo.

EC - ¿Cuándo retornás a las clases?

YB - El jueves, cuando termine el paro de los docentes.  

EC - ¿Cuál es el apoyo con el que cuenta la selección femenina sub 17?

GR - En este caso el Consejo del Fútbol Femenino trabajó bien desde el comienzo. Separó a la selección sub 20 de la sub 17. Desde julio del año pasado comenzamos a entrenar. Por primera vez esa apuesta a ese entrenamiento a largo y mediano plazo es fundamental.

EC – Vi que, por ejemplo, tienen psicólogo.

GR – Sí. Cuando comenzamos a trabajar, designé mi equipo con profe, técnico asistente, doctora deportóloga y fisioterapeuta. Y luego, a mitad de camino, anexé al psicólogo.

EC – Además, estuvieron concentradas casi una semana en el Complejo Celeste.

GR – Sí, fue una linda experiencia. Fue la frutilla de la torta del cierre del entrenamiento. Ya se tenía planificado y terminó saliendo como la previa del Sudamericano en la semana de Carnaval.

EC - ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Se palpa algo distinto allí?

YB – Sí, estar ahí es hermoso. Todas las chiquilinas estábamos muy emocionadas. Habían ido otras selecciones femeninas pero hacía muchísimo tiempo. Ir a esa concentración en el Complejo Celeste es lo máximo para un futbolista. Es muy lindo y la gente te atiende excelentemente.

EC – Tuvieron el mismo chef que la selección mayor.

YB – Sí, impresionante cómo cocina.

EC - ¿Las visitó el maestro Washington Tabárez?

GR – Coincidió que él tenía reuniones agendazas, pero pasó a saludar a las chicas e hicimos una redondilla informal.

EC - ¿Ustedes tienen como referentes a jugadores de la selección mayor masculina o buscan referentes femeninas de acá y otros lados?

YB – En femenino la más conocida es la brasileña Marta, que es impresionante cómo juega. Pero a mí me gusta cómo juega Luis Suárez.

EC - ¿Y tratás de imitarlo?

YB – Imitarlo no, aunque me decían "la suarecita" del fútbol femenino. Pero no es que lo trate de imitar.

GR – Es contestadota y hace ademanes igual que él. Doy fe.

EC – Por suerte es bastante efectiva haciendo goles. ¿Siempre fuiste así?

YB – Sí. En el baby también había salido goleadora del Playa Honda y en el femenino estuve a punto de salir.

EC - ¿Desde el cuerpo técnico se inspiraron en el método Tabárez para trabajar con las chicas o es un camino paralelo?

GR – Pienso que es un camino paralelo, y sin lugar a dudas ese espíritu del lado de la docencia lo traemos muchos. Creo que por ahí es el camino, apostar a procesos largos y prolijos. La base está en la educación.

EC – Me contaron que en lugar de llevar celular o computadoras, tú las incitaste a que llevaran juegos de caja y libros.

GR – Sí, en el Complejo Celeste fue algo expreso: cero celular, cero computadora.

EC – ¿Acataron?

GR – Acataron todas a la perfección.

EC – ¿Costó, Yamila?

YB – Costó, pero para mí fue lo mejor. Unía más al grupo y no estábamos pendiente del Facebook, del mensaje en el celular. Era para que el equipo estuviera un poco más unido y fue una buena decisión.

EC – ¿Funcionó eso?

GR – Funcionó a la perfección.

EC – ¿No hubo sublevaciones? Yamila quedó conforme, ¿pero las demás?

GR – En general es unánime, ese clima de abstinencia fue un poco duro al principio, pero en la redondilla a la noche, cuando salió el tema de los libros, fue una noche que terminamos más tarde de lo pactado, fue una interacción preciosa de por qué trajeron los libros y que comentaran el libro de cada una.

EC - ¿Son todas aficionadas a la lectura? Porque no es tan obvio en gente de tu generación.

YB – Todo el mundo no, pero a algunas les encantaba leer. Vale, la golera, estaba todo el tiempo con el libro, le fascinaba. No todo el mundo es igual, pero de vez en cuando, de noche, antes de dormirse, unas páginas yo leía.

GR – O se prestaban los libros

YB – Sí, nos prestábamos los libros.

***

EC – La preocupación esta de que no llevaran celulares y laptops, y en cambio anduvieran con libros y juegos de mesa, era por el uso del tiempo libre, ¿no?

GR – Correcto. Si bien es bueno el esparcimiento, los jóvenes hoy en día el uso y abuso de esos medios de comunicación es el límite, y ahí está el quiebre.

EC – Camila, contanos a propósito de tu experiencia en el Sudamericano. Fuiste la goleadora, ¿esperabas eso?

YB – No, sinceramente no lo esperaba. Pero se me dio, y como todo delantero es un sueño ser el goleador de un Sudamericano y para mí, que es mi primer sudamericano, ser la goleadora es impresionante.

EC – ¿Cuál fue el partido más difícil?

YB – Estuvo Bolivia, que lo ganamos en la hora y el de Colombia, que la remamos con una de menos hasta la última y ganamos.

EC – ¿Les costó jugar en la altura, cómo incidía ese factor?

YB – A la mayoría no nos afectó para nada la altura. Es un tema de adaptación, pero creo que nos adaptamos muy bien.

EC – ¿Son muy duras las jugadoras de fútbol? ¿Qué tan agresivo juegan?

YB – No. Como todo, en todo cuadro hay uno que te baja.

GR – Quizás no tanto sea por el marcaje fuerte. Quizás yo soy más benevolente y pienso que lo hacen por desesperación al no llegar a la pelota. Hay otras que lo traen bien aprendido.

EC – Me contaron también que en determinado momento decidiste no mostrarle más videos a las chicas a propósito de sus rivales. ¿Por qué?

GR – No es no mostrarle más videos. Hubo partidos que a nuestro criterio eran bajos y no queríamos influir sobre la cabeza de ellas. Que tengan expectativas de jugadoras. Como no hay historias deportivas de otras selecciones, porque son las más pequeñas, con el profe y el ayudante quisimos dejar esa expectativa de lado y no plasmársela en un simple video de tal selección con tal selección. Así no se hacían una falsa expectativa de que "esto es fácil o mirá qué error". Pensamos que eso iba a pecar en desmedro de la entrega.

EC – En otros deportes amateurs acá en Uruguay, el handball, que es muy practicado por mujeres, en general las jugadoras tienen que pagarse los costos, aún cuando van a representar a Uruguay. ¿En este caso no fue así?

GR – No, en este caso no fue así. La AUF apoyó. Todo este último tiempo se desvivieron para buscarnos material e indumentaria porque no teníamos específica para el fútbol femenino.

EC – Las veo muy bien equipadas, bien vestidas.

GR – Se trató de dar ese cambio de imagen, que sigue en camino, y eso está bueno. Las chicas percibieron pequeños viáticos por la ida.

EC – ¿Cómo compensan las clases perdidas?

GR – Al igual que a los adultos, hay una ley que las ampara al salir, y más que fue de interés ministerial, no se les computan las faltas.

EC – ¿Y ahora con qué chances se van al Mundial de Azerbaiyán en setiembre?

GR – Con las mayores de las expectativas.

EC – ¿Van tres sudamericanos?

GR – Brasil, Colombia y Uruguay. El entrenador brasilero se acercó a felicitarnos. Vino muy apasionado y dijo que estaba contento porque América estará muy bien representada. Como que fuimos sus rivales, y reconoció que le complicamos en el campeonato.

EC – Ganarle dos veces a Argentina también tiene que haber sido importante, ¿no?

YB – Sí, la verdad que sí. Nos sentíamos re felices y más con ese 4 a 2 contra Argentina saltó la felicidad y dijimos "estamos adentro de un Mundial".

GR – El tema es que con Argentina en la primera ronda se pasó a segunda fase y en el segundo partido ganado clasificamos al mundial. Los dos partidos de Argentina marcaron etapas en el objetivo del proyecto.

***

EC- ¿Qué van a hacer de ahora en adelante? Tú vas a volver a estudiar, a jugar en Colón, ¿y con la Selección cómo va a ser el trabajo?

GR – Las chicas al estudio y cada una a sus clubes, y compartir experiencias con sus compañeras, que no les tocó estar aquí. Ellas tienen que ser promotoras del fútbol femenino y ser buenas referentes para las que están comenzando. Ese es el objetivo de cada una de las chicas de la selección. Ahora a sentarnos a planificar con el Consejo, a ver objetivos y pautas que tengamos en común con la AUF. Continuar con un trabajo lo más profesional posible, como lo hemos tratado de hacer hasta el momento.

EC – ¿Con qué frecuencia va a ser ese trabajo?

GR –Va a ser en forma paulatina como arrancamos, quizás sean en un comienzo dos, y luego ir incrementando hasta ser todos los días semanales.

EC – Yamila, para terminar, Del homenaje de anoche en el museo del fútbol, ¿qué fue lo que más te movió?

YB – Ver toda esa gente que nos estaba apoyando. Ver cómo a raíz de esto el fútbol femenino se empieza a ver diferente, ver a mis compañeras todas unidas, felices, abrazándonos, muy contentas por haber cambiado esta historia y ver la copa ahí y decir "esto es increíble".

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