En la jornada inaugural del campeonato sobre césped de Londres, en el que mañana debutará el segundo favorito, el español Rafael Nadal, Djokovic fue el primero en entrar a la cancha central para enfrentarse al español Juan Carlos Ferrero.

El número 38 en el ránking de la ATP aguantó los ataques del serbio, campeón actual, durante los dos primeros sets, pero sucumbió ante los ataques del número uno en el tercero y acabó derrotado por 6-3, 6-3 y 6-1 en una hora y 38 minutos.

Con su contundente victoria, en la que solo cedió siete juegos a su rival, el serbio demostró su firme intención de reeditar el triunfo que logró el año pasado en Londres ante Nadal, un objetivo para el que no descartó a ninguno de los favoritos.

"Rafa (Nadal), Roger (Federer) y yo estamos igualados en cierto sentido y tenemos las mismas opciones de ganar. Ahora mismo la superficie sobre la que jugamos ya no es una ventaja para ninguno de los tres", señaló Djokovic tras el choque con Ferrero.

Federer, por su parte, no dio opción al también español Albert Ramos y avanzó a la segunda ronda tras sellar un marcador de 6-1, 6-1 y 6-1 en una hora y 19 minutos.

El suizo se ha mostrado convencido desde que llegó a Londres de que puede ganar este año su séptimo título en Wimbledon, un honor que ya logró en 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2009.

A sus 30 años, el número tres del mundo aspira a romper la hegemonía que Nadal y Djokovic han mostrado en las últimas finales de Grand Slam, y dio su primer paso en esa dirección sin mostrar compasión por su rival, el número 43 del ránking.

"Hice un poco más de lo que pensé que sería capaz", señaló tras el encuentro un Federer que se mostró exultante y que recalcó las sensaciones especiales que le invaden cuando salta cada temporada a la hierba de Wimbledon, lo que ha repetido en los últimos 14 años.

Fuente y fotos: EFE