Tras aguantar el tirón inicial de una Alemania enchufada que tuvo una buena ocasión del joven central Mats Hummels y otra de Barzagli, que casi se marca un gol en contra, Italia decidió tomar la pelota y ponerse a jugar.

Pirlo tomó la batuta y su equipo empezó a funcionar. Él, Antonio Cassano y el impredecible Balotelli cocinaron el primer gol con un cabezazo inapelable del delantero del City, que luego, casi al final del primer tiempo marcó el 2-0. En esta ocasión, fue Montolivo el que dio una asistencia sensacional para que Neuer sólo pudiera contemplar el misíl de Balotelli.

En el segundo tiempo Löw buscó a Marco Reus para encontrar la chispa que necesitaba su equipo. En ese tiempo, el joven del Borussia de Dortmund revolucionó a los suyos y estuvo a punto de marcar con un tiro libre que salvaron Buffon y el travesaño.

Aunque perdió la pelota, Italia sabe defenderse por naturaleza. Lo hizo a la perfección, hasta el final, sin apenas sobresaltos, e incluso pudo aumentar el marcador al contragolpe, pero Marchisio y Di Natale no pudieron liquidarlo. Con los alemanes de mucho empuje, pero faltos de ideas, el partido fue muriendo poco a poco y sólo el gol de penal de Özil en los descuentos creó incertidumbre. Pero el tiempo no dio para más.

Balotelli, con este  doblete, no solo clasifica finalista a Italia, sino que también se sitúa como líder de la clasificación de goleadores.

Balotelli tendrá la opción de ser máximo goleador en solitario, ya que Mario Gómez, Cristiano Ronaldo, Mario Mandzukic y Alan Dzagoev (con 3 goles) ya están eliminados del torneo. Tan solo le puede arrebatar el título un futbolista español. En la Roja hay tres jugadores con dos goles: Xabi Alonso, Cesc Fábregas y Fernando Torres.

Fuente y fotos: EFE.