Bueno había tenido entredichos en la prensa con el verborrágico entrenador del "Ciclon", Caruso Lombardo, porque no estaba siendo titular en partidos claves en la dramática definición de la permanencia del club de Boedo en Primera división de Argentina.

Y se refirió a eso en diálogo con el diario Clarín: "Por suerte salí a hablar y respondí adentro de la cancha. Siempre dije que a mí me ha tocado jugar este tipo de partidos, y me fue bien. No me quiero agrandar ni nada, pero si vuelvo atrás en el fútbol mi vida está marcada por eso. Yo quería jugar, y por eso me manifesté. Yo necesitaba jugar, y le expuse que no entendía por qué no lo hacía.

Que yo sabía que él era quien armaba el equipo, pero que me había aguantado demasiado sentado en el banco".

San Lorenzo está jugando la Promoción por no descender frente a San Martín de San Juan. En el partido de ida, que jugó de visitante, se impuso 2 a 0 y este domingo definirá de local la tan ansiada permanencia.

Consultado sobre su permanencia en San Lorenzo, Bueno dijo que habrá negociaciones en los próximos días.

"En las vacaciones pensaré si volveré o no. Yo quiero mucho al club y al presidente, pero veremos qué puede pasar. Depende de cómo me convenza el presidente. No va por lo económico".

Bueno explicó cómo es su carácter y cómo éste influye en sus rivales.

"A mí me gusta ganar, pelear y tengo una cara que espanta muchísimo. Por suerte sigo cerrando bocas. Me dicen loco, pero por la cara que tengo, eh. No por lo que soy. Después, afuera, soy un tipo tranquilo, normal, callado... No soy de hablar mucho, sólo con los que más me llevo".