(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Finalmente, y luego del intenso debate que se había instalado en la sociedad uruguaya, se conoció ayer al mediodía que el remero de Colonia, Rodolfo Collazo, será el abanderado de la delegación uruguaya en los Juegos Olímpicos de Londres, en la ceremonia de inauguración que tendrá lugar el 27 de julio.

Collazo, que competirá en remo en la categoría de doble par ligero junto con su compañero Emiliano Dumestre, también coloniense, tiene 29 años, es profesor de educación física titulado y, según destaca hoy El Observador, reparte sus días de la semana en varias actividades: profesor de educación física en una escuela rural de Riachuelo, que queda a doce kilómetros de Colonia del Sacramento, y también en dos liceos en su ciudad. Además, es entrenador de natación en Plaza Colonia y de remo en el Colonia Rowing Club.

Esta será su tercera actuación en los Juegos Olímpicos ya que participó en Atenas 2004 y en Beijing 2008, siempre con compañeros diferentes.

En abril, aquí En Perspectiva, lo entrevistábamos, y en un momento de la charla nos contaba lo que significaba para él la participación en los Juegos Olímpicos y estar en la ceremonia inaugural.

(Audio Rodolfo Collazo)

"Estar ahí es todo, me parece una de las cosas más emblemática e impresionante de los Juegos Olímpicos, es único. Entrar al estadio olímpico con un puñado de uruguayos, somos muy poquitos, en Atenas y en Beijing éramos muy pocos y estar representando ahí a tu país y que te vean en todo el mundo, porque amigos de Estados Unidos, en España, en Nueva Zelanda, en todos lados a la misma vez viéndote, es impresionante".

(Fin del audio)

Rodolfo Collazo, buen día, gracias por acompañarnos. ¿Dónde te hemos encontrado?

RODOLFO COLLAZO:
En Montevideo.

EC – ¿Ya terminó la etapa de trabajo de entrenamiento en Colonia?

RC – Sí, hoy a la una y media nos vamos para España a entrenar diez días.

EC – ¿En qué condiciones llegan con tu compañero, Emiliano Dumestre?

RC – Muy bien. Me parece que el bote está en su mejor momento con respecto a los juegos anteriores de Medellín, donde obtuvimos la medalla de oro. Y cuando fuimos al preolímpico de Tigre el bote estaba mejorado. Vamos con la expectativa de cumplir los objetivos que fueron planteados anteriormente con el técnico.

EC – Estás diciendo que "el bote" anda mejor, ¿cómo es la jerga que estás usando?

RC – Le llamamos "el bote" porque es un conjunto entre nosotros y la embarcación, nosotros también nos apropiamos del casco. No decimos que Emiliano y yo andamos bien, el bote también influye y afortunadamente tenemos un bote de primera línea, comprado este año. A veces ocurre que la tripulación es muy buena, pero el casco no es tan bueno, entonces el bote no es rápido.

EC – Es interesante saber que ustedes se consideran parte del bote.

RC – Sí, así es. Cuando se habla de la tripulación, también se habla de la embarcación. Más allá de los tripulantes, se denomina "el bote" como un todo.

EC – Hablando del bote, recuerdo cuando hablábamos en el mes de abril y  mencionabas que cuando clasificaron para los Juegos Olímpicos en Tigre habían utilizado una embarcación del año 2008, lo que implicaba un retraso para competir contra potencias como Brasil, Argentina, Chile. Y ustedes esperaban que viniera la renovación. Si entendí bien de lo que recién señalabas, ahora tienen una embarcación 2012.

RC – Sí. Lo compró la Dinade. Hace un mes y medio fuimos a unas regatas en Europa y vimos la intensidad de trabajo que vamos a ver en los Juegos Olímpicos. Allí encontramos la embarcación que posteriormente compró el Ministerio [de Turismo y Deporte], y la verdad que estamos muy conformes, teniendo en cuenta que este año también tenemos otra regata internacional en Chile. Después de los Juegos, esa embarcación va a recorrer Uruguay.

EC – Una buena noticia.

RC – Sí. También tenemos remos nuevos, y eso lleva un proceso de adaptación porque si bien no son distintos a los que teníamos, hay algunas modificaciones y detalles, como por ejemplo la inestabilidad que presenta la nueva embarcación. El bote con el que remamos y entrenamos en Carmelo es del 2008. Con las modificaciones de la embarcación de este año, vamos a ir más rápido. Las condiciones serán más favorables para nosotros una vez que nos apropiemos de la embarcación y la hagamos rendir de manera adecuada.

EC – Y llegó en una fecha apropiada.

RC – Sí, vamos a seguir entrenando para adaptarnos mejor. En Alemania nos llevó un mes de adaptación, por suerte fuimos con anticipación así no llegábamos tan justos a los Juegos Olímpicos. Para el comienzo de la competencia ya vamos a estar más acostumbrados al bote.

EC – Quienes sostienen la tesis de elegir como abanderado a un representante de los deportes "menores", un remero como es tu caso, y no a un jugador de la selección de fútbol, dicen que es lo que corresponde porque el trabajo de alguien que compite en un deporte menor implica más sacrificio, lo hace de manera anónima, en condiciones económicas inadecuadas, llevando adelante su preparación día a día, durante años, y eso tiene que tener su recompensa. En aquella entrevista en abril nos contabas como era tu régimen de vida, donde mezclabas el entrenamiento en Colonia y en Carmelo, dependiendo cómo se turnaban con tu compañero de equipo, con tus actividades como docente. ¿Últimamente fue así? ¿Tuviste que seguir en esa recarga enorme de actividad, o pudiste concentrarte en el remo?

RC – Cuando estuvimos en Alemania entrenando en estos últimos tiempos las actividades mermaron y tenía gente que me cubría en las clases. Pude dedicarme exclusivamente al remo porque la gente a cargo de las instituciones en las que trabajo entendía la magnitud de la competición. Pude dedicarme de lleno a los entrenamientos y al descanso, uno de los factores más importantes en el rendimiento del atleta. Por suerte tuve la posibilidad de entrenar y dedicarme exclusivamente a los Juegos Olímpicos.

EC – Otro dato que vale la pena difundir y que expliques es el respaldo que tienen ustedes, o no tienen, y en qué condiciones desarrollan el entrenamiento. Tú eres deportista amateur, vives de tu profesión como profesor de educación física, como entrenador de remo. De todos modos, recibes una beca desde setiembre de 2010, del Comité Olímpico Uruguayo. Tú y Dumestre cobran una beca mensual de 1.000 dólares, según veía en El Observador. Pero, como al singlista Jonathan Esquivel no le dieron, optaron por dividir el dinero entre los tres, ¿es así?

RC – Sí, es así. Como obtuvimos la medalla de oro, el Comité Olímpico Uruguayo y la Federación Uruguaya de Remo lucharon por esas becas para continuar con el trabajo del ciclo olímpico y llegar preparado y en buenas condiciones a los Juegos Olímpicos. Por eso el Departamento de Solidaridad Olímpica rinde una beca de 1.000 dólares para cada atleta. Con Emiliano y la Federación Uruguaya de Remo consideramos que Jonathan Esquivel, ganador de tres medallas de plata, también tenía merecida una beca, por eso dividimos la nuestra hasta el momento de la clasificación a los juegos donde Jonathan quedó eliminado. A partir de la clasificación, la beca fue dedicada para Emiliano y para mí.

Ese compañerismo lo venimos entablando desde los Juegos Panamericanos del 2003, donde con Leandro Salvagno, Andrés Medina y Ruben Scarpati conseguimos la medalla de plata y nos otorgan una beca, más reducida, pero una beca al fin. Luego de ese Panamericano conformé el bote con Joe Reboledo para los Juegos Olímpicos de Atenas, para ese entonces no recibía ninguna beca. Implementamos ese sistema interno de subvención becario con los muchachos porque consideramos que hay momentos donde uno obtiene una medalla que lo distingue, pero el otro que también entrenó y se rompió el alma no obtiene beca. Nos parece justo, no solamente a mí, sino a todos los compañeros del remo mayor. Dividir y hacer una distribución equitativa para que se pueda mantener el nivel del remo uruguayo y compartir con los compañeros que también la luchan a diario.

EC – Te tocó ser el abanderado, ¿cómo recibiste la noticia en el día de ayer? ¿Cambió algo?

RC – Estábamos almorzando en familia, con mis padres, mi señora y mi nena, y me llaman por teléfono de una radio de Montevideo, y cuando atiendo me dicen "muchas felicitaciones". Fue una sorpresa muy grande, no la esperaba. Habíamos estado viendo el noticiero y no habían pasado nada. Después me empezaron a llamar y a caer los mensajes, y ahí caímos y nos empezamos a abrazar con mi familia. Fue un momento muy emotivo.

EC – Pero también has dicho que podía haber sido cualquier otro, ¿no?

RC – Sí, uno está siempre expectante y con la ilusión, nos pasa en el área deportiva como en todo. Las posibilidades estaban, por suerte Uruguay hoy tiene muchos atletas  con la capacidad y el historial deportivo de respaldo como Andrés Silva, Alejandro Foglia, Edinso Cavani, Luis Suárez. Todos nos rompimos el alma para tratar de llegar de la mejor manera a los Juegos Olímpicos, sea el deporte que sea. Estoy muy feliz, y agradezco a toda la gente que siempre me apoyó, porque estas cosas se viven muy pocas veces en la vida y entrar a un estadio olímpico no se compra con nada. Ni me quiero imaginar ahora con el Pabellón.

EC – Se te eriza la piel desde ahora.

RC – Sí, es impresionante. Quiero vivir ese momento y nada más.

EC – ¿Cómo es la participación de ustedes dos?

RC – Nosotros tenemos cuatro competencias que se dividen en una serie, un repechaje, una semifinal y una final. Competimos el 29, el 31, el 2 y el 4 de agosto es la final. Sea el puesto que sea, podemos correr una final A, B, C, o D, dependiendo de la cantidad, siempre se compite de a seis.

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Foto: Archivo