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"Messi no lleva la pelota atada, sino dentro del pie"

"Él es el único jugador que me hace soñar y amar. Yo soy autor de una teoría sobre él, aunque no tiene base científica. Creo que Messi es como un caso único en la historia de la humanidad, porque es alguien capaz de tener una pelota adentro del pie", sostuvo Eduardo Galeano.

"Siempre se dice que Maradona la llevaba atada, pero Messi la tiene adentro del pie, y eso científicamente es inexplicable, pero vos ves que lo persiguen 7, 11, 22 rivales para sacarle la pelota y no hay manera de sacársela. ¿Por qué? Porque la buscan afuera del pie, y está adentro. Ahora ¿cómo puede caber una pelota adentro del pie? Es un fenómeno inentendible, pero es la verdad, él lleva la pelota adentro, no afuera", agregó sobre el jugador el autor de "Fútbol a sol y sombra".

Galeano concedió una entrevista a una revista argentina llamada La Garganta Poderosa, una publicación de cultura villera escrita, fotografiada, dirigida y financiada por vecinos de distintos barrios marginados de la Argentina. Allí el escritor uruguayo hablo sobre su gran pasión, el fútbol.

 "El fútbol sigue siendo la pasión popular más importante del mundo; les guste o no les guste a quienes siguen todavía aferrados a los viejos prejuicios de izquierda y derecha, que han tenido y compartido sobre el fútbol".

"Para la derecha, el fútbol era la prueba de que los pobres piensan con los pies; y para la izquierda, el fútbol tenía la culpa de que el pueblo no pensara. Esa carga de prejuicio, hizo que se descalificara una pasión popular, porque siempre había algún intelectual que se alzaba para decir: 'Eso no está bien', como si hubiera gente señalada por el dedo de Dios, para decir cuáles son las alegrías permitidas y cuáles no. Lamentablemente eso también pasa en la izquierda, o en una izquierda que todavía no se ha enterado que Stalin murió; esta idea de que el partido o algún intelectual tienen el derecho de decidir cuál alegría es legítima y cuál no. Entonces, el fútbol era una alegría ilegítima, porque desviaba al pueblo de sus destinos revolucionarios. Una estupidez total, y los hechos demostraron que no tenía nada que ver con nada. Yo sigo siendo un apasionado del fútbol y a mucha honra".