El gol en la madrugada del partido de Oribe Peralta le dio a México una confianza y a Brasil una presión que de por sí ya cargaba antes de empezar el encuentro.

Los dirigidos por Menezes llegaban como claros favoritos, por plantel y por la solvencia con que habían despachado a sus rivales. Pero la desventaja inicial, gracias a un grueso error del lateral Rafael, lo cambió todo.

Le costó varios minutos a los brasileños hacer pie en el partido y recién sobre la final de la primera parte consiguieron llegar con asiduidad y peligro al arco de México.

Pero en la segunda parte el conjunto verde saltó muy decidida a conservar la ventaja y redobló la marca sobre los hábiles sudamericanos. Incluso llegó con más peligro y estrelló un par de pelotas en los palos.
 
Y sobre la media hora del complemento, nuevamente Peralta aprovechó una distracción del rival, y con impecable cabezazo puso el segundo gol a la salida de un córner.

Sobre el minuto 90 Hulk descontó para Brasil, que un par de jugadas después tuvo el empate pero el cabezazo de Leandro se fue apenas elevado.

De esta manera México se colgó su primer oro y nada menos que en fútbol, la competencia que obsesiona a Brasil y que se le niega desde el origen de los Juegos Olímpicos.


Fotos: EFE