Un Barcelona muy superior dejó que el Real Madrid saliera hoy vivo del Camp Nou (3-2) cuando ya estaba fundido. De todas formas, la Supercopa quedó abierta para la vuelta.

Al Barcelona le faltó chispa en los metros finales, mientras que el Madrid, en cambio, fue incapaz de inquietar a Valdés ni una sola vez antes del descanso.

Fue el lanzamiento de un córner, a los diez minutos del segundo tiempo en el que Özil vio a Cristiano en el primer palo y el luso cabeceó a gol.

Sin embargo, la alegría blanca duró solo un minuto, el tiempo que tardó Pedro en controlar un pase en profundidad de Mascherano y, en posición dudosa, cruzar el balón al fondo de las mallas sobre la salida de Casillas.

Mourinho empezó a mover sus piezas y quitó a Benzema y Callejón por Higuaín y Di María, lo que contribuyó más aun a la imprevisibilidad del segundo tiempo.

Pero el Barça, le daría definitivamente la vuelta al partido en doce minutos. Primer Messi puso el 2-1 al transformar un claro penalti de Ramos sobre Iniesta. Y el propio Iniesta le regaló el tercero a Xavi después de una gran jugada personal.

A falta de cinco minutos para el cierre del partido, Valdés controló mal una pelota y Di María aprovechó el regalo para lograr el 3-2.

Quizá demasiado premio para los blancos, a tenor de lo que ofrecieron esta noche uno y otro equipo.

Fuente y foto: EFE.