Un gol de vestuarios para abrir el suplicio llegó de la mano de ‘el hombre del momento’, que se encontraba sólo dentro del área cuando llegó un centro con desvío desde la derecha. Radamel "Falcao" García la empalmó de primera y a los dos minutos de juego todas las teorías y planificaciones se rindieron ante la imperio del gol.

Los fantasmas de las últimas presentaciones en Barranquilla, con una paternidad absoluta de los cafeteros cimentada con humillantes goleadas cobraron vida en la soporífera tarde de la ciudad caribeña.

Desde entonces Uruguay, sin aplomo, sin ideas y claramente agobiado por el calor procuró avanzar volcado sobre la izquierda, por donde Cristian Rodríguez apareció como el jugador más atento y mejor adaptado a las circunstancias.

Pero el predominio fue amarillo, así como el color del Metropolitano copado de barranquilleros, y el conocido toque corto matizado con pases profundos fue siempre incontenible para los uruguayos.

De todas formas, los arcos no sufrieron mayor peligro en el resto de la primera etapa, y se cuentan una jugada de Falcao para Colombia y un zapatazo elevado del Cebolla para Uruguay.

Pero el complemento volvió con acción, casi calcando al inicio del juego. Esta vez fue Teófilo Gutiérrez que picó profundo a un pase de James Rodríguez y definió bajo, con remate fuerte que pasó entre las piernas de Mulsera.

El golpe fue tremendo para los celestes y los colombianos aprovecharon al rival grogui. El "Mono" Pereira perdió una pelota en la salida y con otra combinación James-Teo, a los 52’ llegó el tercer y lapidario tanto.

Con una eternidad en juego, Uruguay salió a poner un poco más de juego y se animó a cortar con pases profundos y un poco más de explosión. Claro, sin afán de encontrar la hazaña, aunque cuando menos procurando evitar el papelón. 

Y pudo llegar el descuento. Una vez Cavani, que falto de decisión se dejó anticipar por el arquero; Forlán probó alguna vez desde lejos y también tuvo una bastante clara; otra vez Cavani desde el borde del área.

Aunque lo único que cayó fue otro baldazo de agua hirviendo de parte de Colombia, con una gran jugada del ingresado Zúñiga: burló con un caño a "Palito" Pereira y cruzó un derechazo fuerte y bajo para la inútil defensa de Muslera.

La derrota duele más por el rendimiento que por los puntos; por la producción que por la goleada encajada. Porque Uruguay materializó en este partido la escasez de juego mostrada en los últimos amistosos que sirvieron para alcanzar un histórico invicto.

Pero la gran diferencia con esas presentaciones fue la desconcentración y descoordinación mostrada en la contención, tomando tres goles al inicio de los períodos, uno de ellos a los dos minutos de juego, que condicionó el trámite, y por obra del goleador del momento en el fútbol mundial.