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El mayor ciclista de todos los tiempos era un gran fraude

El mayor ciclista de todos los tiempos era un gran fraude

El informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) contra Lance Armstrong es chocante y perturbador. El exciclista usaba un sofisticado sistema de dopaje que incluía transfusiones sanguíneas y una trama repleta de engaños.

La información proviene de 26 testimonios contra Lance Armstrong, incluidos 11 excompañeros y el equipo dirigido por Johan Bruyneel, actual director del RadioShack.

El informe contiene más de 1000 folios en los que se incluyen intercambios de emails, declaraciones de excompañeros de equipo, colegas y entrenadores.

Armstrong se inyectaba EPO (eritropoyetina, hormona glicoproteica que estimula la formación de glóbulos rojos) y luego se realizaba transfusiones sanguíneas que eran capaces evitar los controles antidopaje. Armstrong practicaba esta rutina en la camioneta con vidrios oscuros del equipo US Postal, al que pertenecía.

En el comunicado, la USADA habla de "las evidencias que demuestran más allá de toda duda que el US Postal Service Pro Cycling Team controló el más sofisticado, profesionalizado y exitoso programa de dopaje que jamás ha visto el deporte".

Tygart asegura que tienen "pruebas concluyentes e innegables que traen a la luz del día por primera vez este metódico, sostenible y altamente profesionalizado sistema de gestión de conspiración de dopaje".

"Las evidencias también incluyen pruebas documentales directas, incluidos los pagos financieros, correos electrónicos, datos científicos y resultados de pruebas de laboratorio que demuestran aún más el uso, posesión y distribución de drogas para mejorar el rendimiento por Armstrong y confirman la decepcionante verdad acerca de las actividades engañosas del equipo USPS", añade el comunicado.

La USADA insiste en que "la conspiración de dopaje del USPS Team fue diseñada profesionalmente para impulsar y presionar a los atletas a consumir drogas peligrosas, para evitar ser detectados, para garantizar su confidencialidad y finalmente obtener una ventaja competitiva injusta a través de las prácticas de dopaje superiores. Un programa organizado por personas que pensaban que estaban por encima de las reglas y que siguen desempeñando un papel importante y activo en el deporte hoy en día".

Por su parte el abogado de Armstrong, Tim Herman, ha vuelto a acusar a la USADA de actuar como "fiscal, juez, jurado, verdugo y tribunal de apelación" a la hora de dar a conocer una investigación "parcial, con la versión de un solo lado y no probados los hechos".
Por su parte, el actual campeón del Tour de Francia, el británico Bradley Wiggins, se mostró impactado por el informe sobre el dopaje de Lance Armstrong, aunque aseguró que no le sorprende.

"No he tenido ocasión de leer el comunicado, pero, por lo que he visto en los periódicos y la televisión, es muy chocante, aunque, la verdad, no estoy sorprendido. Ya hace tiempo que se veía venir y hoy han salido las pruebas", manifestó en una entrevista con Sky News el campeón olímpico contrarreloj de Londres 2012.



A pesar de la polémica, Wiggins no dudó en darle credibilidad al informe por "el amplio número de testigos, la cantidad de información y el nivel de detalle", e indicó que lo más importante es que el deporte siga adelante.

"La mayoría de esto pasó hace 15 años. El ciclismo ha cambiado mucho desde entonces y los que estamos ahora en la elite hemos tenido un papel muy importante en que esto fuera así", dijo el ciclista del Sky Team, con rostro apenado durante toda la entrevista.

El último ganador de la vuelta francesa también opinó sobre qué debe pasar con los siete Tours ganados por Armstrong entre 1999 y 2005, cuyos títulos le han sido retirados por la USADA.

"Si miras los segundos y terceros clasificados de esos años también estaban dopados. En el año 2003 tienes que ir hasta el quinto lugar para encontrar a alguien limpio. Hay un vacío de siete años. Es vergonzoso que durante siete años el Tour no tenga vencedor, pero es así", sentenció Wiggins.

Fuente: EFE