Foglia se refirió a la aventura y explicó que lo más complicado fue el velero clase láser en el que lo realizó. "Este barco es muy chico y no está preparado para hacer esta travesía, principalmente porque no tiene GPS, ni radio. Son cosas que tuve que adaptarle por un tema de seguridad. Además, en el velero estas en una posición incómoda todo el tiempo", señaló el regatista.

Respecto al factor meteorológico, Foglia señaló que "lo más complicado en ese momento eran los rayos, porque los mismos se podían sentir atraídos por el palo de aluminio del velero. Por suerte como todavía no se escuchaban sus sonidos, significaba que estaban lejos, no así el viento. Por esta razón fue importante intentar saber su dirección para prepararse. Igualmente, por suerte no hubo complicaciones".

Consultado sobre por qué decidió llevar a cabo esta travesía, el deportista olímpico explicó que "era algo desconocido y me gusta plantearme desafíos. Me pareció una buena manera de despedir el año. Además la idea era que empresas privadas se sumaran a este proyecto para conseguir fondos para la próxima campaña olímpica".

El Comité Olímpico decidió darle a Foglia una beca desde enero para prepararse para los próximos Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. En ese sentido, el deportista señaló que "es fundamental ya que es un aporte con el que siempre es muy difícil de contar. Esta ayuda para la preparación me da mucha tranquilidad y felicidad".