Vélez se adelantó desde el inicio gracias a un gran gol de tiro libre del defensa Sebastián Domínguez en el minuto cinco. Sería hacia el final de la primera parte cuando el cuadro argentino aumentase la ventaja con un golazo de Facundo Ferreira que resolvió bien en el mano a mano ante el golero aurinegro.

Mientras que Vélez cimentó su superioridad durante la primera parte en un cuidadoso trato de la pelota con un buen juego de toque y terminando con profundidad las jugadas con peligro para el arco de Bologna; Peñarol se mostró falto de ritmo y de juego combinativo, al cuadro uruguayo le costó manejar la pelota, y solo opuso al fútbol de los argentinos un juego de fuerza y esfuerzos individuales. Mientras Vélez manejaba, los carboneros vivían de los arranques de Gallegos o Estoyanoff.

Sin embargo durante unos diez minutos, antes de que llegase el segundo gol visitante, el partido se entreveró y los aurinegros lograron que Vélez no controlase la pelota, llegando en esos momentos las dos únicas ocasiones uruguayas de la primera parte. Posteriormente se volvió al dominio de los visitantes que con una superioridad retomada lograron el segundo gol mediante una gran definición mano a mano de Ferreira ante Bologna.

La segunda parte, que arrancaba 0-2, se inició con 10 cambios en las filas de los de Da Silva. El entrenador carbonero dio paso a un equipo plagado de suplentes y juveniles que, manteniendo la formación en 4-4-2, dieron nuevos aires a Peñarol y superaron físicamente a un cansado Vélez.

El equipo de alternativa de Peñarol arrancó bien y en el minuto cuatro llegaba el gol de Siles. Un tremendo tanto con un fuerte disparo desde fuera del área. Tras un rechace, Macaluso cabeceaba para habilitar al joven delantero, que golpeó al ángulo de manera que el arquero Sosa no pudo llegar.

Siles volvió a exhibir sus credenciales para quedarse en el cuadro carbonero cuando cinco minutos después de acortar distancias con Vélez, el joven delantero disparaba de vuelta desde fuera del área poniendo en apuros a Sosa, quién con una gran parada despejó a corner. Las energías de los jugadores suplentes de Peñarol superaban en el reinicio a Vélez, aún falto de forma, y en el minuto 57 estuvo cerca el empate con un tiro libre de Nicolini.

Sin embargo las ocasiones se fueron diluyendo y a dos minutos del final llegó el tercero para Vélez. En la única jugada parecida al juego del cuadro argentino de la primera mitad llegaba la oportunidad para que Ramiro Cáceres sentenciara la Copa Río de la Plata. Ya no hubo tiempo para que Peñarol descontara la diferencia.

Mejor forma física y mejor juego deberá presentar Peñarol cuando en la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores se reedite el enfrentamiento ante el campeón argentino.