(emitido a las 9.50. Hs)

EMILIANO COTELO:

El jefe de seguridad de Peñarol, inspector retirado Washington Vega, entregó 50 entradas de cortesía para el partido Peñarol-Vélez a Jorge "Jorgito" Rivero, jefe de la barra brava de ese club. A su vez, Jorgito se las dio a José Aurelio Borba Moreira, un hincha con seis antecedentes penales que el miércoles fue procesado con prisión por un delito de narcotráfico, según informaba este jueves el diario El Observador.

Según la crónica que se publicó, cuando la policía allanó su domicilio, se encontró con un ladrillo de un kilo de marihuana, varias plantas de cannabis, cocaína y 50 entradas para el partido Vélez- Peñarol que se jugará el próximo martes en Buenos Aires. El juez en lo penal Homero da Costa, a solicitud del fiscal Ariel Cancela, lo procesó con prisión por tenencia de estupefacientes. Pero además, a partir de su declaración, llamó a Vega y a Jorgito. El jefe de seguridad de Peñarol declaró que dirigentes del club le dieron esas entradas de cortesía "para regalar a gente de bajos recursos". "Esas entradas no se comercializan", explicó Vega. La dirigencia de Peñarol en principio ha negado que regale entradas a los barra bravas.

Jorgito siguió diciendo: "Para este muchacho fueron 50, para que sacara una excursión. Yo viajo con 100 entradas y vendo 50 para pagar los peajes, la comida y esas cosas", siguió diciendo. A pesar de que está prohibido vender las entradas de cortesía, el jefe de la barra brava de Peñarol declaró que las vendía al mismo precio que las oficiales.

"Los otros días, cuando se disputó el partido con Vélez en el Estadio Centenario, el que separó durante los incidentes entre las hinchadas fui yo. Les dije que si no se retiraban, no viajaba nadie a Buenos Aires. Se fueron todos para arriba, y eso fue gracias a estas 100 entradas", agregó Jorgito, quien comentó por otro lado que cobra en Peñarol 6.000 pesos por partido por esa tarea vinculada con la seguridad.

Mauricio, querías empezar hablando de este tema.

MAURICIO ROSENCOF:

En la entrevista que le hizo Mauricio Almada a Perrone, que es directivo de Peñarol, le negó la existencia de barra brava. Es tremendo, me recuerda al incidente que se produjo en el básquetbol en el que murió una mujer y otros muchachos fueron heridos, en el que el directivo de una de las instituciones hizo unas declaraciones quitándole entidad.

En este caso es lo mismo, Almada le preguntó si había oído cuando la barra brava gritaba "le vamos a hacer boleta a uno de Vélez", y dijo "yo no oí nada". Lo oyó todo el estadio. Esa negación es algo que al fútbol y a las hinchadas no le hacen bien. Con todo esto daría la impresión de que quieren institucionalizar la barra brava y además le suministran municiones de transporte y todas esas cosas. Vamos a seguir teniendo en el fútbol el problema que las barras bravas entrarán gratis, pero las familias no van a poder ir.

EC - Quiero escuchar qué dicen Carlos, Alejandro y Juan, pero desde temprano estamos tratando de ubicar al presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, que ahora está en línea telefónica. Me gustaría tener su respuesta, su reacción ante estas novedades. ¿Peñarol entrega este tipo de entradas?

JUAN PEDRO DAMIANI:

Mauricio Rosencof tiene toda la razón del mundo. El lunes pasado comunicamos algo muy lindo, que llegamos al socio más de 62.000 y nombramos al padre Gonzalo Aemilius, como una señal de lo que queremos para el club. Lamentablemente surgen estas situaciones que me tienen muy amargado, porque en cierta manera son ajenas a nosotros. Si fuera por nosotros preferiríamos terminar con toda esta gente, pero actuamos en función del protocolo y las sugerencias que nos dan los especialistas. Mucha gente ha felicitado al club por la profesionalización.

Contratamos a un profesional de la seguridad que es el inspector Vega, y, a sugerencia –por lo que me ha dicho él – del Ministerio del Interior, se tratan de encauzar las barras con gente de las propias barras que forman parte del plantel de seguridad del club.

EC - Usted dice que no es el club como tal que está entregando estas entradas, sino que lo hace a instancias del Ministerio del Interior. ¿Se le traslada la responsabilidad al Ministerio del Interior, efectivamente?

JPD - Le cuento. Averigüé cómo funcionaba todo este tema, y me dicen que los principales de la barra de la Ámsterdam, el señor Jorgito y algún otro más, a nivel local tienen carné de seguridad, se les paga un salario y se les da para que puedan entrar a la tribuna en los partidos locales con un carné, como informaron ayer. A nivel internacional los carnés no funcionan, por eso el tema de las entradas de cortesía, que es muy usual en la Copa Libertadores de América, en el tema seguridad.

Para seguridad tenemos que poner gente que conozca este tema, como hacen supongo los gremios o los sindicatos cuando hacen marchas, supongo que la gente de autoseguridad es gente de ellos mismos. Nosotros tenemos que lidiar con toda esta situación, yo como presidente del club lo que quiero es que cada vez haya más socios, y lamentablemente, esta gente no es la que va a permitir que haya cada vez más socios.

No quiero decir que mal de muchos es consuelo de tontos, pero ayer yo venía de Buenos Aires y me contaba la gente de Aeroparque que hubo un problema enorme con la hinchada de Palmeiras, con los jugadores.

EC - Si entiendo bien, acá no estamos hablando de lo que pasaba antes –porque ¿cuántos años existió que los clubes les entregaban entradas a los barra bravas?, y después las barras bravas terminaron en lo que terminaron –, sino de una política nueva, coordinada con el Ministerio del Interior, de entregar determinada cantidad de entradas a determinados integrantes de las barras bravas para que estas barras bravas, a su vez, mejoren su comportamiento, como parte de un esquema de seguridad.

JPD - Para que controlen. Esto es así, son sugerencias del Ministerio del Interior, y lo dijo el propio Bauzá [presidente de la Asociaón Uruguaya de Fútbol] ayer, lo he leído hoy en la prensa.

EC - ¿Los integrantes de la mesa quieren hacer alguna pregunta sobre lo que acaba de decir Damiani?

CARLOS MAGGI:

Pienso que los problemas del fútbol son problemas de la cultura general también, eso no pasa solo en el estadio, no pasa solo cuando hay un partido de fútbol. Eso pasa en todos los momentos, en todos los lugares del país, especialmente en Montevideo, que es el lugar donde es más difícil vivir y el más peligroso.

Así que esto no es una cosa extraña. Lo novedoso es que el Ministerio del Interior, seguramente porque debe de haber experiencias extranjeras en eso, piense que la barra brava se depura mejorando el interior de la barra brava y no atacándola.

MR - Pero ese no es un planteo del Ministerio del Interior. Lo que dice Bauzá es que en dos oportunidades cuando jugaba Uruguay les dieron entradas a hinchadas de Nacional y de Peñarol para que sostuvieran la bandera de Uruguay. Es decir que el asunto de la financiación para seguridad, que es un mecanismo muy interesante, que la misma barra se controle a sí misma y controle a los demás, no es una línea del Ministerio del Interior.

EC - Por lo que Damiani dice sí sería algo proveniente del Ministerio del Interior. ¿Usted ratifica eso, Damiani?

JPD - Son sugerencias del Ministerio del Interior.

EC - No se ha hecho solo en ocasión de partidos de la selección.

JPD - Yo al club le doy la mayor parte de mis horas, pero obviamente no puedo estar en todos los temas, por eso hemos contratado a un especialista. Los dirigentes de fútbol no sabemos de seguridad.

Lo que le puedo decir es que es un flagelo bastante lamentable, Maggi lo ha dicho muy bien. No hace mucho tiempo coincidían en la tribuna Ámsterdam las hinchadas de Peñarol y de Nacional, y hasta hubo que separarlas en algunos partidos de la selección. Pero no quiero quitarle responsabilidad, es un hecho con el cual lamentablemente tenemos que convivir y estamos a disposición para que los que saben de ese tema nos ayuden.

Esta situación no le hace bien a ninguna institución, Peñarol perdió muchísimos puntos por gente violenta. Con el nuevo reglamento de la Confederación Sudamericana de Fútbol estamos expuestos a durísimas sanciones deportivas y económicas. ¿Sabe lo que le puede significar a cualquier equipo uruguayo en instancias de Copa Libertadores no jugar como local? Son más de 500.000 dólares, es una fortuna para la salud económica y deportiva de la institución.

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: Archivo