La selección colombiana de fútbol desplazó este viernes del segundo puesto de las eliminatorias sudamericanas del próximo Mundial a Ecuador con una goleada por 5-0 sobre Bolivia que lo sitúa con 19 puntos en nueve partidos a tan solo un punto de Argentina, que cerrará la undécima jornada frente a Venezuela.

Colombia marcó once goles en sus últimas tres presentaciones en casa, pues a finales del año pasado ganó por 4-0 a Uruguay y doblegó por 2-0 a Paraguay. Los de Pekerman afrontarán el partido de la undécima jornada contra Venezuela este martes en Puerto Ordaz.

En cuatro minutos, del 6 al 10, el guardameta Carlos Arias recibió dos goles, que fueron anulados por el árbitro ecuatoriano Carlos Vera pero reflejaron la fuerte presión ejercida por Colombia desde el pitido inicial.

La presión en el ataque colombiano con salidas de Camilo Zúñiga, esta vez desde la banda izquierda, y de Juan Guillermo Cuadrado, quien partía como un falso lateral derecho, tuvo premio a los veinte minutos con el gol de Macnelly Torres.

El calor intenso hizo que los jugadores de ambas selecciones bajaran el ritmo, y Colombia se vio cómoda en esta situación para administrar fuerzas y el resultado.

A los 48 minutos un córner es conectado en los aires por Abel Aguilar y el rebote de su cabezazo cayó a las botas de Carlos Valdés, quien anidó la pelota.

Bolivia sintió el mazazo y en adelante Colombia encontró espacios para maniobrar con rapidez y precisión en los pases, dos características en las que Macnelly Torres destacó como figura del partido.

De sus botas salió un pase profundo para el contragolpe de Teófilo Gutiérrez, quien venció sin mayores problemas al portero Sergio Galarza, que del vestuario salió tras el intervalo para sustituir a Carlos Arias.

La ansiedad que tomaba cuenta de Radamel Falcao García, quien protestó al final del segundo tiempo un penal que no le concedió el árbitro Vera, llegó a su fin con un gol de billarista a los 86 minutos tras un pase desde la izquierda de Pablo Armero.

Y fue el mismo Armero el encargado de sentenciar el partido y abrir la fiesta en el estadio Metropolitano al adelantarse con un remate en parábola a la salida desesperada de Galarza.

Fuente y fotos: EFE.