Suárez pide disculpas, acepta la sanción y no apelará

El jugador uruguayo de Liverpool publicó una carta en su Twitter en donde afirma que acepta su suspensión por 10 partidos y no apelará para no crear malos entendidos. Pide disculpas a todos, en especial a Ivanovic y promete mejorar su conducta en el campo de juego.
Esta es la carta que Suárez publicó en su Twitter: "Realmente pido disculpas por el incidente con Branislav Ivanovic. Espero que todas las personas que he ofendido en Anfield el pasado domingo me concedan el perdón y una vez más reitero mis disculpas personales a Branislav".
"Sé que todas las cosas que me están sucediendo en Inglaterra me van a ayudar a mejorar mi comportamiento en la cancha. En este momento, sólo quiero concentrarme en ser un mejor jugador de fútbol dentro y fuera de campo de juego".
"Acepto mi suspensión por 10 partidos, es lo que se le ha dado en el pasado en casos anteriores, donde los jugadores fueron gravemente heridos. Reconozco que mis acciones no son aceptables en un campo de fútbol, así que a no quiero dar la impresión equivocada a la gente al hacer una apelación".
"Tengo muchas ganas de aprender de lo que ha sucedido en los últimos dos años y medio, muchas cosas se han dicho y escrito acerca de mí, he intentado hacerlo lo mejor posible en el campo de juego. Espero volver pronto para jugar".
La sanción se aplicará de manera inmediata, por lo que el uruguayo ya no podrá participar en los cuatro encuentros que restan de temporada en la Premier League, ante el Newcastle, mañana sábado, contra el Everton (5 de mayo); el Fulham (12 de mayo) y el QPR (19 de mayo).
La pena que ha recibido Luis Suárez es una de las más duras que se han impuesto en la liga inglesa en los últimos tiempos e iguala a la que se decretó contra el exfutbolista inglés del Southampton David Prutton en 2005 por empujar al árbitro Alan Wiley.
La Federación decidió el pasado lunes actuar de oficio contra el delantero uruguayo, que hundió los dientes en el brazo de Ivanovic en el minuto 74 del encuentro disputado el domingo entre el Liverpool y el Chelsea (2-2), una acción que el árbitro no apreció.
La temporada pasada, Suárez ya recibió una sanción de ocho encuentros por dirigir insultos racistas al jugador del Manchester United Patrice Evra, castigo que el Liverpool tampoco apeló ante el organismo deportivo.
Para el entrenador de los "reds", el norirlandés Brendan Rodgers, la FA "ha castigado al hombre, no la acción", y se trata de una pena "que no tiene intención alguna de contribuir a su rehabilitación".
Diversos técnicos de la liga inglesa han criticado asimismo la dura sanción contra Suárez: el francés Arsène Wenger, entrenador del Arsenal, consideró que "lo que ha jugado completamente en su contra es su historial. Esa es la única explicación que puedo encontrar para un castigo tan severo", afirmó.
Para el técnico francés, la Federación "debe explicar si la sanción se basa en la gravedad de su conducta o bien en su historial, y valorar si es proporcionado en relación con castigos que se han impuesto a otros jugadores en el pasado".
La sanción al uruguayo está por debajo de otras impuestas por la Federación en los últimos tiempos, como la que recibió el inglés Joey Barton la temporada pasada, de doce partidos, por arremeter contra varios jugadores del Manchester City.
La mayor sanción que ha impuesto la Federación hasta ahora fue la del francés Eric Cantnoa en 1995, que estuvo nueve meses alejado de los terrenos de juego por dar una patada a un aficionado.
En el mismo sentido que Wenger, el técnico del Manchester City, Roberto Mancini, sostuvo que la decisión de la FA es demasiado rigurosa.
"A veces (la Federación) toma decisiones extrañas. En mi opinión, diez partidos es mucho. No sé si lo ocurrido fue peor que otras situaciones", señaló el italiano.
El entrenador del QPR, el inglés Harry Redknapp, indicó por su parte que ya se esperaba que la sanción contra Suárez resultara "feroz".
"Se veía venir que sería castigado con un martillo. Es una sanción bastante feroz, diez partidos, pero tiene que aprender. Va a ser difícil para Brendan (Rodgers)", afirmó Redknapp.