La línea defensiva del Norwich City se quedó impávida e inmóvil ante los rápidos toques entre Olivier Giroud y Jack Wilshere, que se lucieron con un par de paredes.

Con John Ruddy, arquero del Norwich, por delante, Wilshere definió con comodidad e inauguró el marcador a favor del Arsenal.
El Arsenal finalmente ganó 4 a 1 Norwich City, pero más que el resultado, lo que quedará grabado es el golazo que marcaron sus jugadores.

Con goles así, el fútbol es, sin duda, el más bello de los deportes.