Repechaje Brasil 2014

El empate ante Jordania pone a Uruguay en el Mundial y empieza la ilusión de cara a junio del año próximo

El empate ante Jordania pone a Uruguay en el Mundial y empieza la ilusión de cara a junio del año próximo

Con la conducción de Óscar Washington Tabárez, la selección uruguaya está nuevamente en un Mundial. La goleada 5 a 0 ante Jordania hace una semana y el empate en la noche de ayer 0 a 0 sentenciaron la clasificación. Gonzalo Delgado, del equipo de 13 a 0, realizó un análisis para En Perspectiva sobre el partido de ayer, las sensaciones que dejó el empate sin goles, las perspectivas de cara al sorteo del próximo 6 de diciembre, y la ilusión de ver nuevamente a Uruguay jugar un Mundial en Brasil.


(emitido a las 7.52 Hs.)

(comienza el audio)

"Uruguay es el 32do clasificado para la Copa del Mundo, ha empatado a 0 con Jordania, pero con aquella victoria en Amán hace una semana Uruguay ya se había metido en la Copa del Mundo, la formalidad, el trámite, la burocracia la ha cumplido con esta victoria, con este empate 0 a 0 aquí en el estadio frente a Jordania. Uruguay es mundialista, de la mano del maestro Tabárez jugando por momentos a lo largo de la eliminatoria un fútbol que estuvo a la altura de las circunstancias";  
 
(fin del audio)

EMILIANO COTELO:
Estábamos escuchando el relato del final del partido de anoche de Álvaro González Márquez, que por lo visto en su cabeza había pensado que al final del encuentro iba a hablar de una victoria, le sale ese furcio, ¿no?

GONZALO DELGADO:
Ese acto fallido.

EC – 0 a 0, con ese resultado frente a Jordania Uruguay, de local, logró entrar finalmente al Mundial. ¿Por dónde empezamos el análisis?

GD – Creo que el partido de ayer, puntualmente en lo futbolístico, fue muy especial para analizar. Me parece que está bueno analizar también todo el ciclo de Eliminatorias, capaz que eso ayuda a que la gente, que yo te escuchaba leer los mensajes y la verdad, hay veces que buena parte de los uruguayos me sorprende. Primero aclaro que yo también terminé con una sensación rara el partido, esa de: "bueno, clasificamos pero la fiesta no está completa";.

EC – Si, no pudimos hacerle un gol a Jordania jugando acá en el Estadio.

GD – Yo tuve esa misma sensación, pero 12 horas después lo visceral debería darle paso a lo racional, y me parece que no valorar que estamos otra vez en el Mundial y que lo primero que se diga sea "Ah, así para qué vamos a ir al Mundial"; es por momentos tan uruguayo que me rechina. Tres años de trabajo, de sufrimiento, en octubre del año pasado [Óscar Washington] Tabárez convoca a una conferencia de prensa en la que anuncia cambios porque la cosa venía mal, todo el mundo se sentía eliminado, antes de ir a Venezuela la mayoría de la gente se sentía eliminada y hoy estás en el Mundial. Yo entiendo el gusto amargo del partido, que lo tuvo y yo también lo tuve, pero me parece que poner eso como primer comentario a esta hora, cuando en junio vas a estar jugando un Mundial otra vez, cuando por primera vez un entrenador clasifica tres veces a Uruguay a un Mundial, cuando vas dos mundiales seguidos…

EC – Acá hay un oyente que hace la enumeración. "¿Acaso hay alguna actividad colectiva en Uruguay más exitosa, un proceso grupal más ejemplar que estos ocho años de la celeste dirigida por el maestro Tabárez?";, pregunta Álvaro, "Clasificó a todos los mundiales sub-17, sub-20 y de mayores, semifinalistas en el Mundial 2010 y la Copa de Confederaciones, y campeones de América 2011 en mayores. Vicecampeones del mundo 2011 en sub-17 y 2013 en sub-20; en sub-20 sextos en el Mundial de este año perdiendo solamente contra Nigeria que fuera campeón invicto de este torneo";. Y después hace otras consideraciones a propósito de los tuits y los mensajes que se han ido viendo en estas horas y termina con esta otra pregunta: "Preguntémosle a Zlatan Ibrahimovic cuánto daría por estar en el Mundial defendiendo a Suecia";.

GD – Totalmente.

EC – Él alude a que Suecia en el último minuto, en estos partidos de repesca europeos, quedó afuera porque no logró imponerse a Portugal.

GD – Yo entiendo el retrogusto del momento del final del partido, igualmente los jugadores estaban festejando de verdad, no era que estaban haciendo un festejo impostado porque había que hacerlo, estaban de fiesta porque seguramente ellos más que nadie vivieron las altas y las bajas de estos tres años de recorrido. Pero, insisto, pasadas las horas me parece que el análisis debería ir mucho más por el lado del oyente que vos leías recién, por esa construcción que se ha logrado en un proceso de selección que yo no había visto desde que tengo razón, capaz que alguno muy veterano dice otra cosa. Pero además porque hay un sentido práctico: los partidos y los períodos están condicionados por distintos contextos. Decir para qué vamos a ir al Mundial si ayer jugamos como lo hicimos es olvidarse de algunas cosas. A veces pecamos de tan poca memoria, para clasificar al Mundial pasado arañando con Costa Rica, ni siquiera con la tranquilidad de ayer, con un costarricense errando un gol adentro del área que pegó en la parte de afuera de la red, y después terminamos en las semifinales del Mundial. Me parece que a veces tenemos una negatividad que no nos permite ver en profundidad determinadas cosas e ir más allá de la lectura más simple y visceral, que es parte fundamental del fútbol, obviamente, pero con el paso de las horas me parece que nos tenemos que permitir no te digo un festejo desmedido, porque te puede quedar esa sensación del partido, pero tener en cuenta que en diciembre van a estar abriendo los bolilleros y Uruguay va a estar ahí, de cabeza de serie. Me parece que ese debería ser el eje de la discusión y no si no le pudimos hacer un gol a Jordania, que además festejó, capaz que pasó un poco desapercibido, pero en el banco de suplentes al final del partido se festejó por parte de los jordanos como de los uruguayos, ellos se estaban jugando la vida con un 0-0. Uruguay podrá ser criticable pero yo tengo la sensación de que los jugadores entraron a la cancha sabiendo que estaban clasificados, y eso fue parte de la influencia del 0-0 final. Creo además que cuando quisieron hacer un gol, más impulsados por la gente, se notó que el equipo por momentos se puso el balde y le costó más en esa recta final del segundo tiempo. Pero insisto, me parece que el análisis puntual del partido de ayer es secundario, porque este mismo equipo que ayer no le hizo un gol a Jordania en situaciones límite le ha plantado cara no solo a Venezuela, Perú o Colombia sino a potencias en la Copa de las Confederaciones. Me parece que es mucho más complejo que decir "No le podemos ganar a Jordania, en el Mundial vamos a hacer papelones";.

EC – Dice otro oyente: "hay que ponerse en el lugar de los jugadores, nuestro único sacrificio para clasificar fue prender la tele en cada partido";.

GD – Totalmente.

EC – Esto a propósito del festejo sincero, muy emocionado, que desde el banco de suplentes arrancó antes de que terminara el partido.

GD – Totalmente, es que hubo momentos muy críticos. La Eliminatoria tuvo tres períodos claramente marcados. El comienzo, que tiene como símbolo aquel 4-0 con cuatro goles de [Luis] Suárez a Chile en el Estadio, estábamos invictos y daba la sensación de que íbamos caminando al Mundial. Después estuvo el pozo del año pasado, el más duro, y que uno podría enmarcar entre la victoria frente a Perú en el Estado 4-2 y más de un año sin ganar hasta el partido en Venezuela; ese sin dudas fue el momento más duro. Y la levantada final en la que Uruguay hace 12 de 15 puntos y liquida la repesca en el partido de ida como visitante [ante Jordania]. Me parece que está bueno no olvidarse de esos momentos.

Está bueno no olvidarse de cuando buena parte de los hinchas, y de algunos medios, querían jubilar a [Diego] Lugano y a [Diego] Forlán, decían que el proceso estaba agotado y pedían a gritos a Olivera, como antes pedían al Tanque Silva o al Pichón Núñez. Ayer pasamos la conferencia de prensa donde Tabárez dice: está claro, hay que cambiar, algo nos está pasando, pero hay que mantener la base de trabajo y de grupo que fue la que nos dio las cosas que nos dio, confiemos en eso para salir del mal momento y no hagamos la de cambiar todo porque no nos salen las cosas.

EC – Ese es otro punto que hay que considerar, ¿no? Es evidente que la selección está en un momento de transición, no en un momento en que se vaya a cambiar todo, pero está produciéndose un relevo en el equipo que ya viene insinuándose en alguno de sus componentes. Ese factor hay que mirarlo con vistas al Mundial, la selección que juegue el próximo Mundial no va a ser exactamente la misma que jugó en Sudáfrica.

GD – No, está claro. Para poner un ejemplo muy claro: Forlán hoy ya no es titular y [Christian] Stuani termina siendo titular indiscutido, Stuani fue convocado por primera vez en aquella conferencia de prensa de octubre de 2012 donde muchos pensaban que Tabárez iba citar a Olivera y que cambiaba todo, que hace pocos meses que estaba sin siquiera participar de la selección. Yo creo que la selección está viviendo un proceso de cambios, pero me parece que el sustento de esta selección es procesar esos cambios, manteniendo una base sólida que es la que le ha permitido construir todo esto y que a veces en la locura del resultado o del análisis más simple, incluso desde los medios deportivos, se pasa por alto y se pretenden cosas que a la larga no funcionan. Yo le pregunto a muchos de los oyentes que hoy escribían esos mensajes más temprano: en su vida particular, ¿son tan drásticos?, cuando algo no les funciona bien dos semanas, ¿cambian todo?, ¿renuncian al laburo?, ¿cambian la planificación de su empresa?, ¿cambian de liceo a su hijo? Yo creo que no, que los procesos vitales a largo plazo son más sólidos y generalmente terminan mejor que el manotón de ahogado, pero a veces en el fútbol nos damos libertades, o lo analizamos desde un lugar que me parece peca de una simpleza exagerada. Porque el fútbol muchas veces, insisto, es visceral y está bueno que sea, es un componente importante, pero pasadas las horas me parece que uno tiene que ver más el global.

EC – Eso que tu proponías Gonzalo es mirar el bosque, ¿qué otras lecturas incorporamos en el día siguiente?

GD – Ayer Tabárez dijo: "denme unos días de descanso, que ya lo voy a ver"; y es empezar a pensar cuál va a ser el mejor equipo para junio del año que viene, que es cuando arranque el Mundial.

EC – Yo iba a que al hacer el análisis no podemos quedarnos con la foto de anoche, ni mucho menos con la película hasta la escena de anoche, hay que mirar esa película que sigue corriendo y va a traer novedades.

GD – Totalmente, igual yo creo que la base del plantel que va a ir al Mundial va a ser la misma que tiene hoy, podrá haber algún cambio, pero la base de grupo va a ser la misma que está hoy. Puede haber alguna variante y siempre hay alguno que queda afuera, así como [Sebastián] Eguren quedó afuera de esta convocatoria, cuando es un jugador muy identificado con el ciclo Tabárez. Seguramente con alguno pasará, pero no creo que sean más que excepciones pensando en lo que viene.

La otra gran pregunta tiene que ver con lo futbolístico, y me parece que todos soñamos, incluso Tabárez, con ver un equipo que fuera más de propuesta y no tanto de respuesta, pero me parece que el paso del tiempo ha mostrado que a Uruguay le cuesta mucho más hacer eso. Habría que analizarlo más profundamente, no sé si es por las características de sus jugadores, por la idiosincrasia de los hinchas que ayer con cada pase lateral era como un murmullo de desesperación en el Estadio, del tipo "tírenla para adelante";, pero lo cierto es que ese tipo de fútbol le cuesta mucho más, y muchas veces exhibe mucho más sus debilidades que cuando juega a lo otro.

EC – ¿Qué decís que le cuesta más?

GD – Ser un equipo de propuesta que tenga la pelota, que trate de manejar. Siempre es un fútbol que le cuesta más a la selección.

EC – Si, y es algo que el propio maestro Tabárez admite. Ahí está una de mis preguntas: ¿por qué hay que dar eso como algo inmodificable?

GD – Yo no creo que sea algo inmodificable, es más, creo que Tabárez lo quiso intentar en el mejor momento de la selección, en la época pos-Mundial, y no pudo, no es una selección que por lo menos hasta ahora funcione bien así. De hecho si uno mira la secuela de selecciones juveniles que se han visto de Uruguay, la que más cómoda ha jugado con la pelota y como equipo de propuesta ha sido la última sub-17, un equipo que tenía algunos jugadores, sobre todo Kevin Méndez y algún otro, que le permitía tener la pelota. La verdad, más allá de que me gustaría que Uruguay tuviera más la pelota y pudiera jugar al ataque, la realidad ha mostrado que cuando juega así no solo no le sale del todo bien, sino que exhibe más sus debilidades. En cambio, cuando juega de la forma con la que ha conquistado sus mejores triunfos, con variables -depende del partido, del rival, de un montón de cosas-, han sido esos partidos en los que ha sido un equipo de respuesta y un equipo que en ese escenario no solo se siente más cómodo, sino que fortalece sus características positivas y disimula mucho más sus debilidades que cuando juega a lo otro. Insisto que hay excepciones, pero estoy hablando de una marca habitual de partido. También me parece que el rival hace las características, Tabárez lo dijo después del partido con Colombia acá Uruguay, salió a jugar un partido de visitante y lo termina ganando, como también salió a jugar contra Italia en la Copa de las Confederaciones un partido con presión muy alta y por momentos teniendo la pelota. Pero son las excepciones, me parece que eso está claro en la lectura de la película completa que vos decías.

EC – Ahora falta saber cómo nos ubicamos en el Mundial.

GD – Vamos a estar en la cabeza de grupo, no vamos a ser el grupo A porque ese es para Brasil que es el organizador. Ahora se abre toda la gama no solo de qué partido te toca, porque al ser tan cerca el Mundial, el grupo que te toca también tiene un interés particular, por ejemplo si te toca el grupo H jugás en Porto Alegre un partido y otro en Río de Janeiro, es el grupo que tiene dos partidos más cerca de Uruguay de todos los posibles. Más allá de esa especulación, sobre todo pensando en los que quieren ir al Mundial, también viene ahora el tema de los rivales, los bollones ya están definidos, aunque no oficiales, y uno empieza a especular desde cuál podría ser un grupo de la muerte para Uruguay hasta cuál podría ser un grupo con Irán o Croacia, países que uno piensa que podrían caber mejor para un grupo. Pero eso ya es parte del juego futbolero que también está bueno. Insisto, obviamente que hay muchas cosas para corregir y para construir, pero pensemos que el 6 de diciembre, cuando se empiecen a ver los bolilleros, Uruguay va a estar ahí y ya vamos a empezar a palpitar el Mundial otra vez.

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Foto: EFE