Arrancarle un brazo a Chiellini, tomar cocaína antes del festejo del pistolero, meter un gol y festejar fumando un porro con un niño, son algunos de los ejemplos que pensaron Balmelli y el Sapo, aunque después se dieron cuenta que capaz que eso ameritaba cárcel además de sanción.

Para Fernando, de la zona rural de Cerro Largo, Suárez tendría que haberse agarrado los testículos frente a la reina o salivado la cara de Blatter en público para merecer una sanción así.

Para una indignada Miriam, el "Depredador"; tendría que haberle sacado el "churrasquito" al italiano para guardarlo y enmarcarlo en un cuadro.

José de Maldonado, ni una fractura expuesta daba para la sanción. "Hay tantos delincuentes que entran a los estadios y que te traten peor que eso duele más que las nueve fechas de suspensión", dice el oyente.

Por mensaje, Fernanda del Prado dijo que tendría que haber degollado a Chiellini, el árbitro y algunos espectadores al azar. Un poco extremo, pero vale igual.