Mujica en el aeropuerto: "En la FIFA son hijos de puta"
La selección uruguaya retornó a Montevideo en un vuelo chárter que partió de Río de Janeiro a la hora 16:30. Tres horas después, los celestes pisaron suelo uruguayo. Junto a la ministra de Turismo y Deporte, Liliám Kechichián, esperó a la selección el presidente, José Mujica, quien expresó: "En la FIFA son todos hijos de puta", aludiendo a la sanción a Luis Suárez.
La delegación de Uruguay arribó sobre las 19:20 al aeropuerto internacional de Carrasco, donde era esperado por casi cuatro mil compatriotas.
La euforia comenzó desde tempranas horas, una vez que se anunció que el avión que los devolvería a nuestras tierras llegaría en la tardecita del domingo.
Las escaleras mecánicas del interior del aeropuerto habían sido paralizadas, para que la gente se pusiera allí a esperar al plantel.
En el primer piso, sobre el balcón que da para la planta baja de la terminal aérea, también había mucha gente.
Sobre la salida de los arribos, un cordón de cientos y cientos de uruguayos que esperaban ansiosos a los jugadores, para poder tener una foto, un autógrafo, o lo que fuera. ¡Son sus ídolos!
La gente copó el aeropuerto de Carrasco pic.twitter.com/bwkoDNUwVQ
— El Espectador (@espectador810) junio 29, 2014Sin embargo los jugadores apenas se arrimaron a la puerta de salida de arribos. El dispositivo de seguridad impidió que los jugadores se mezclaran con la gente pero el plantel terminó dando algunas vueltas por el estacionamiento del aeropuerto para saludar a los fanáticos.
Viendo que iba a ser casi imposible poder salir por donde salen los pasajeros comunes, el ómnibus salió del aeropuerto para dar la vuelta y poder ingresar por otro lugar directo a la pista y poder tomar la ruta n° 102 -en Colonia Nicolich- rumbo al Complejo Uruguay Celeste.
Y hasta allí fueron varios uruguayos. No tantos como los que tuvieron la posibilidad de ir hasta el aeropuerto, pero igual se hicieron sentir.
Los jugadores saludaron a los allí presentes desde dentro del vehículo y el público pudo sacarse las ganas de, aunque sea, poder verlos desde detrás del vidrio.
El presidente José Mujica estuvo presente en el aeropuerto junto a la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichián. Ambos saludaron a los jugadores, momentos antes que el ómnibus de la delegación partiera hacia el Complejo Celeste.
En un video recogido por el programa La Hora de Los deportes, el presidente dijo que "en la Fifa son todos hijos de puta";, aludiendo a la sanción a Luis Suárez.
Mujica: "En la Fifa son todos hijos de puta"
En tanto, Danilo Astori coincidió con los dichos del presidente José Mujica. El vicepresidente fue consultado al respecto en París, donde asiste a un Foro América Latina y el Caribe. El mandatario concordó con Mujica: "la decisión de la FIFA sobre Suárez es una vergüenza, una vergüenza por muchas razones. Por la desigualdad de comportamiento ante situaciones similares".
En declaraciones a AFP, Astori agregó: "la FIFA ha violado un derecho humano fundamental, que es el derecho a la igualdad. Y también por ser una demostración casi obscena de poder de los más fuertes sobre los más débiles".
"Por eso, es una demostración más que allí en la FIFA no hay códigos de conducta que uno pueda compartir. Son una demostración de conductas que no se pueden practicar. A veces dicen defender valores que ellos mismos traicionan", sentenció.
Varios de los jugadores hablaron con la prensa. El capitán, Diego Lugano, declaró que la selección mereció más de lo que logró. El volante Egidio Arévalo Ríos agradeció el recibimiento.
"Es importante el cariño de la gente para con nosotros. Fundamental. Nosotros queríamos darle otra alegría, pero hoy nos reciben de esta forma estamos agradecidos a ellos también y esperemos que la próxima vez sea lo mejor para todos", dijo el jugador.
En tanto Edinson Cavani, delantero de la selección, publicó en su cuenta de Twitter el video donde muestra desde su móvil, el recibimiento que tuvieron al llegar a Carrasco.
Muy agradecidos con todos ustedes. Gracias por este hermoso recibimiento. Arriba La Celeste siempre!! #Brasil2014 http://t.co/Sr2C7kpG3n
— Edi Cavani Official (@ECavaniOfficial) junio 30, 2014La hora del balance:
La selección de Uruguay abandonó ayer la Copa del Mundo de Brasil, de la que fue eliminada tras su derrota por 2-0 frente a Colombia en octavos de final, masticando su enojo con la FIFA y pensando en la renovación de su plantel.
A la hora del balance debe decirse que Uruguay durante el torneo, una vez más, muestras de su rebeldía y de que en las situaciones extremas tienen un plus, que se vio en los partidos frente a Inglaterra e Italia, pero también, de manera repetitiva, quedó en evidencia su falta de juego.
Es que en el fútbol hace ya tiempo que no se gana únicamente con temperamento, fibra, entrega y rebeldía, que de eso le sobra a los jugadores de Uruguay, sino también con creatividad, sorpresa, juego combinado y algún "cerebro" que genere fútbol y marque pausas. Ese sigue siendo el gran debe de Uruguay. ¿Es con el esquema ultradefensivo que propone Tabárez de la única forma que puede jugar Uruguay teniendo delanteros como Suárez, Cavani, Hernández?
Hace cuatro años, cuando Uruguay sorprendió a casi todos y tras ser la última selección clasificada trepó hasta las semifinales de la Copa del Mundo de Sudáfrica, Tabárez "reinventó" a Diego Forlán, que hizo las veces de ese director de orquesta y la cosa salió tan bien que fue premiado por la FIFA como el mejor del torneo, algo poco usual para una selección que no fue finalista.
En Brasil Forlán, que llegó a los 35 años, faltó a la cita y Uruguay se quedó sin ideas.
Pero como sigue "viendo" el fútbol de una manera especial y clara, tras el partido que supuso la eliminación de los celestes habló de una necesaria "renovación" que seguramente le tendrá a él a la cabeza.
Forlán, que es uno de los mayores ídolos deportivos de Uruguay, debutó en la selección en 2002 y superó los 110 partidos con la celeste siendo el futbolista que más veces la vistió en la historia.
El capitán Diego Lugano, de 33 y que sólo pudo jugar un partido en el Mundial por los problemas en su rodilla izquierda, es otro de los candidatos a entregar el testigo y lo mismo pasa con el todoterreno Diego Pérez, de 34 gran figura en Sudáfrica y casi sin minutos aquí.
Hora de la renovación
La renovación podría también alcanzar a Tabárez, cuyo contrato venció con el Mundial y que en su segunda etapa al frente a la selección ya lleva ocho años, pero en las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y también a nivel popular, existe la intención que se quede al menos como supervisor de todas las selecciones.
A sus 67 años el maestro Tabárez tiene dificultades motrices que le complican los traslados y la labor en el campo, pero nadie duda de que es el "padre de la criatura" en cuanto al positivo cambio de imagen que tuvo la celeste en los últimos años, dejando atrás la fama de violenta y pendenciera por una nueva de "rival incómodo para todos", como le gusta decir al propio entrenador.
Igualmente, debe discutirse si la idea futbolística de Tabárez es la que hay que seguir. Debe haber un momento para la discusión y tirar sobre la mesa por qué Uruguay con la calidad de jugadores de ataque que tiene, casi no hace goles.
El mayor enojo de la delegación celeste al marcharse del Mundial, multiplicado casi hasta la indignación en Uruguay, es sin duda con la FIFA.
Sanción a Suárez
La sanción, por lo menos desmedida, de nueve partidos de suspensión y cuatro meses de inhabilitación aplicada a la estrella celeste Luis Suárez, que repitió antecedentes y mordió al defensa italiano Giorgio Chellini, casi no tiene precedentes en la historia de los mundiales.
La falta existió, Suárez cada tanto da la nota porque su temperamento le juega malas pasadas, pero la severidad de la pena aplicada por la Comisión de Disciplina de la FIFA, que incluso algunos expertos en derecho internacional en Montevideo sugirieron llevar a organismos internacionales defensores de los Derechos Humanos, fue un puñal en el corazón para la selección uruguaya previo al partido de octavos.
Sin su mayor goleador histórico (41), sintiéndose injustamente golpeada y con la certeza de que hubo algo turbio y presiones de directivos de países poderosos para sacar a Suárez del Mundial, los celestes no pudieron con Colombia que les ganó con justicia y se vuelven a casa masticando su enojo.
También debe haber un tiempo para reflexionar sobre todos los problemas políticos que se desataron en la AUF y llevaron a cambiar al Ejecutivo en forma sorpresiva antes del Mundial. Quedó claro que Suárez estuvo muy mal defendido y los ejecutivos de la AUF no tuvieron peso alguno dentro del FIFA.
Se debe reflexionar entonces sobre los fallos futbolísticos y de conducta –Suárez dejó desprotegido a Uruguay con su actitud–, para encarar el futuro con aspiraciones de más.