Otra acusación recae sobre Joseph Blatter
Joseph Blatter, presidente dimisionario de la FIFA, vendió a un precio muy inferior al del mercado los derechos televisivos de los Mundiales 2010 y 2014 al presidente de la Concacaf, Jack Warner, en 2005 para los países caribeños, denunció un canal de la televisión suiza.
Según el contrato mostrado por la televisión pública SRF, que está firmado por Blatter, los derechos de retransmisión de Sudáfrica-2010 fueron adjudicados a Warner por 250.000 dólares y los de Brasil-2014 por 350.000 dólares.
El trinitense Jack Warner era por aquel entonces vicepresidente de la FIFA, además del patrón de la Confederación de América del Norte, Central y Caribe (Concacaf) y los derechos de difusión afectaban únicamente a los países de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU), una treintena de pequeños países, de Haití a las Bermudas, pasando por Trinidad y Tobago o Bahamas, entre otros.
El monto de estos derechos es "aproximadamente un 5% del valor de mercado", declaró al programa "10vor10" el empresario australiano Jaimie Fuller, promotor de "New FIFA Now", un movimiento que reclama más transparencia en el seno del organismo que dirige el fútbol mundial.
Es la primera vez que el nombre de Blatter aparece directamente en un documento, según Fuller.
Consultada por la SRF, la FIFA no deseó hacer comentarios al respecto.
En un comunicado enviado este sábado, precisó que algunos de los términos del contrato firmado el 12 de setiembre de 2005 con la CFU: "la FIFA debía recibir no sólo un derecho de licencia fijo sino también una parte de todos los beneficios ligados a los acuerdos de las sublicencias, en un 50%". Según la Federación Internacional, la CFU "no cumplió con sus obligaciones financieras" y por ello la FIFA "rescindió el acuerdo el 25 de julio de 2011".
Warner y Sudáfrica
Jack Warner está acusado por la justicia estadounidense de corrupción y blanqueo de dinero.
Detenido en su país y liberado bajo fianza, Estados Unidos ha solicitado su extradición.
Detenido en Trinidad y Tobago, Warner forma parte de los 14 dirigentes del futbol mundial y empresarios imputados el 27 de mayo a petición de las autoridades estadounidenses por sobornos y comisiones irregulares.
Según las acusaciones de los investigadores estadounidenses, Warner, actualmente diputado en su país, se habría quedado con gran parte de un pago de 10 millones de dólares realizado por Sudáfrica a la CFU, a cambio de tres votos para obtener la organización del Mundial-2010.
Warner ha negado las acusaciones y ha hablado de un complot para ayudar a sus adversarios políticos en Trinidad y Tobago. AFP