Entrevista a Claudia Umpiérrez

Primera árbitra en la máxima categoría del fútbol uruguayo

Primera árbitra en la máxima categoría del fútbol uruguayo

En febrero comenzará el Torneo Clausura de la Primera División del Fútbol Uruguayo y contará con una presencia que está haciendo historia. Claudia Umpiérrez se convirtió en la primera árbitro mujer en llegar al máximo nivel de nuestro fútbol y, de esa forma, se metió en un ambiente netamente machista Umpiérrez nos visitó en La Mañana de El Espectador para hablar sobre su profesión y su participación en el mundo del fútbol.

Claudia Inés Umpiérrez Rodríguez tiene 33 años y, además de árbitro, es abogada. Está en pareja con el también árbitro de fútbol Gabriel Popovits y juntos tienen una hija. Umpiérrez contó que el fútbol siempre estuvo presente en su vida ya que tiene dos hermanos varones que practicaban ese deporte y que su padre era director técnico de baby fútbol. Los primeros años de su vida los vivió en Montevideo, pero cuando era niña ella y su familia se mudaron a Pan de Azúcar. "Enfrente a mi casa de la infancia hay una cancha de fútbol y nos criamos peloteando ahí", dijo quien ya arbitro en copas del mundo, sudamericanos y libertadores a nivel del fútbol femenino.

Por otro lado, su tío Ruben Umpiérrez fue futbolista profesional que, luego de jugar en Cerro, se destacó como mediocampista en el fútbol francés durante la década del 80. Claudia también jugó al fútbol, pero prefirió el arbitraje.

A los 16 años, a Claudia le despertó el interés por el arbitraje cuando su tía se anotó al curso dictado por OFI (Organización del Fútbol del Interior), pero no se pudo inscribir por ser menor de edad. Cuando ya había cumplido la mayoría, volvió a Montevideo para estudiar abogacía. En ese momento, se inscribió en el curso dictado por el Colegio de Árbitros. "Me servía porque el curso era de noche y yo iba a la facultad en la mañana. A su vez, en  los partidos que arbitraba como estudiante me remuneraban y así podía ayudar a mis padres que eran quienes me mantenían en ese momento", contó.  

Umpiérrez se graduó con buen promedio, pero le costó afianzarse en el mundo del fútbol. Estuvo cuatro años arbitrando en cuarta que es la categoría más  baja. "Al tercer año estuve a punto de largar el arbitraje, porque me sacrificaba mucho por algo que no me estaba dando tanto", dijo agregando que en ese año hubo un cambio dirigencial en el Colegio de Árbitros y se quedó a probar un año más. En ese momento, se dio su ascenso a Tercera y al año siguiente a Segunda División. En Segunda estuvo seis años.

A su vez, también arbitró en el fútbol femenino. En el cual, en el año 2010, recibió el escudo internacional de Fifa. "Ahí me di cuenta que la cosa va en serio".

Para ese entonces, Umpiérrez ya se había consolidado en un mundo del fútbol. Pero también le costó acostumbrarse a un ambiente hecho para hombres. "Al principio me costó, pero luego que me acostumbré lo tomo todo con naturalidad", contó.

"Los varones son más técnicos, más profesionales y más disciplinados", dijo Umpiérrez al comparar al fútbol femenino con el masculino. Agregó que eso se debe a que los hombres ven al fútbol como algo más profesional, mientras que las mujeres, en nuestro país, lo hacen como algo recreativo.

"Estoy muy agradecida al fútbol femenino porque fue el que me abrió las puertas al ámbito internacional". Manifestó que en el plano internacional sí se ha profesionalizado mucho este deporte en la rama femenina.

En Uruguay, a nivel de AUF, hay diez árbitros mujeres y Claudia contó que ese número no crece hace varios años. "Invitamos a todas las chicas que estén interesadas a que se anoten al curso".

Umpiérrez contó que sus metas están en mantener la categoría y en seguir sumando experiencias a nivel internacional.

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