Liga española

Ronaldo suma cuatro y pasa a Suárez en goles

Ronaldo suma cuatro y pasa a Suárez en goles
EFE

La cascada de goles, la tarde mágica de Cristiano Ronaldo y una segunda parte espectacular ante el Celta (7-1) aplacaron el estado de ánimo de la afición del Real Madrid, al acecho de cualquier contrariedad para hacer pública y evidente la pérdida de su paciencia.

Hubo síntomas de desesperación tras un remate al larguero del jugador del Celta Iago Aspas y ante la falta de profundidad y de ocasiones del conjunto de Zidane, que apenas inquietó al Celta en la primera parte.


Real Madrid vs Celta Vigo 7-1 All Goals... por gentaa

El gol de Pepe en el tramo final antes del descanso permitió una retirada tranquila del conjunto blanco.

El público la tomó al principio con Cristiano Ronaldo. Un mal pase, sin destino y sin resultado, propició las protestas más sonoras hasta ese momento.

Cristiano no se quedó quieto y respondió. Hizo el segundo, con un disparo enorme, y se llevó la mano a una oreja. Y ahora, ¿qué?, pareció decir el portugués al gentío. La satisfacción y el desahogo pasó por alto la respuesta desafiante de Ronaldo, el más beneficiado por la salida en tromba de su equipo.

El Real Madrid ofreció unos de sus mejores minutos de la temporada. Y eso sirvió para devolver la sonrisa a la afición y aplacar los traumas.

El Celta despertó a falta de media hora, cuando Yago Aspas marcó. El regreso de Gareth Bale fue asumido con esperanza. El aficionado se aferra al galés, que dejó el equipo por lesión hace 47 días, cuando estaba en su mejor momento. Se aferra la grada al ímpetu de la cantera y también a Bale. Más por lo que puede llegar a hacer que por lo que ha hecho hasta ahora.

Gareth Bale sustituyó a Isco, despedido con aplausos por la afición, en pleno éxtasis por la goleada. Igual que Borja Mayoral, el aire fresco que Zidane ofrece a la tribuna.

Dejó su sitio a Jesé, otro de los señalados, que fue recibido con división de opiniones, pero indultado después cuando marcó un gol en una tarde espectacular del Real Madrid. Santiago Aparicio/EFE