¿Cuál es la relación entre la FIFA y la justicia de cada país?

Pensando en la AFA, por ejemplo, la cuestión está dada por el artículo 68 de la FIFA en la que se prohíbe que se resuelvan cuestiones vinculadas al futbol profesional en los tribunales ordinarios, en la justicia de cada país.

De esta forma, la idea principal de la FIFA es darle autonomía a cada cuestión deportiva. Por ejemplo: cuando existe alguna discusión sobre una sanción deportiva o sobre la aplicación de una determinada regla, la FIFA detalla cuáles son los Tribunales (internos, obviamente) que tienen la decisión.

Así, salvo cuestiones laborales, y algunas otras sumamente excepcionales entonces, lo que pasa en un campo de juego tiene como primera autoridad al árbitro, luego las comisiones y Tribunales propios de cada Asociación, y luego las comisiones y Tribunales propios de la FIFA.

Y esto también funciona para dentro de cada asociación. En el Uruguay, la Asociación Uruguaya de Futbol, en el artículo 32 de su Reglamento general también prohíbe a sus asociados y deportistas acudir a la justicia ordinaria.

Las consecuencias de no cumplir con esta prohibición, en el marco del deporte son muy severas. FIFA sanciona a la Asociación o a su asociado gravemente como sucedió con países Africanos y Asiáticos que quedaron excluidos de Torneos Internacionales (actualmente Indonesia quedó descalificado de la clasificación al Mundial de Rusia por una intervención estatal), y también le pasó al Sion de Suiza en 2011 que por una descalificación acudió a Tribunales y terminó siendo sancionado con 36 puntos en su liga. Pensemos que los clubes más poderosos como Real Madrid o Barcelona fueron sancionados por la FIFA impidiéndoles realizar contrataciones por un período y no llevaron sus defensas a la justicia ordinaria.

¿Y cómo funciona la ley en el deporte, entonces?

En principio, de una forma subsidiaria. Es decir, primero, la ley deportiva tiene sus propias reglas. Tanto para lesiones en la cancha, como para relaciones entre las asociaciones, sus asociados, los jugadores, etc. De esta forma, el deporte (en este caso, el futbol) maneja sus propias reglas jurídicas y sus propios tribunales para solucionar sus conflictos.

Pongamos un ejemplo: una persona no está conforme con un determinado fallo futbolístico. Vayamos a algo más concreto que sucedió en la clasificación del último mundial. Irlanda pierde la clasificación al mundial 2014 contra Francia en una jugada en la que un jugador francés baja la pelota con la mano, y luego da un pase termina en gol. ¿Qué hizo la federación irlandesa? Planteó el problema ante los tribunales de la FIFA los que, aun pese a entender que habían sido despojados, en la medida que se trató de una situación de juego, resolvieron mantener todo como estaba.

De hecho, todos sabemos que fue Francia quien disputo el mundial 2014 y no Irlanda.

Cualquier persona diría, "pero cómo no hicieron un juicio ante tal despojo?";. Precisamente porque esa es la idea de la justicia de FIFA. Que todo se mantenga entre las paredes futbolísticas y lo que sale de allí, son riesgos del juego.

¿Y qué puede hacer una Asociación que se ve perjudicada ente un fallo deportivo?

Uno se imagina, Daniel, a Uruguay recibiendo un cobro injusto. De hecho, en la Copa América de Chile, todo el país se quejó de la jugada de Cavani y pedimos cuestiones que iban hasta el cierre de relaciones diplomáticas.

Sin embargo, la justicia deportiva impide este tipo de cosas.

Volvamos a la situación actual de la AFA. Por cuestiones políticas, y/o por cuestiones de egos de los involucrados, no ha sido posible determinar un presidente, y en general, autoridades en dicha asociación. Así, la justicia ordinaria participó, y determinó una especie de intervención.

Sin embargo, en la medida que una intervención afectaba el principio de soberanía del deporte que hemos mencionado, la propia AFA le dijo a la FIFA que existía una irregularidad, y le pidió que nombrara gente para participar. De esta forma, en una gestión conjunta entre el propio estado y la FIFA, la AFA evitaba que sus asociados tuvieran perjuicios (p.ej. que Boca perdiera de participar en las instancias finales de la Copa libertadores).

Así, si bien existe una vinculación entre la justicia y el deporte, el deporte insiste, dentro de sus estamentos, de ser independiente y mantenerse fuera de cualquier acción. Y, al mismo tiempo, el deporte, maneja una preeminencia en que, si la justicia participa, puede generar alguna sanción deportiva-

Todo esto, como hemos dicho de los posibles juicios por daños de los jugadores en el campo, está todavía sujeto a análisis, y requerirá una posición firme de cada país para evitar que, como pasó en Uruguay, no se pueda reclamar de una Asociación determinados derechos si tener temor a una desafiliación o similar.

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