En un juego en el que Uruguay fue superior a los incaicos, el equipo de Coito consiguió su primera victoria en el certamen y queda en las puertas del hexagonal final.

Uruguay limitó de gran manera las posibilidades ofensivas peruanas, y a partir de esa solidez defensiva, se gestó el triunfo celeste.

A los 8´y de tiro penal, Rodrigo Amaral puso el primer tanto uruguayo, tras una falta dentro del área sobre Nicolas Schiapacasse. El gol le dio confianza y serenidad a los charrúas, que mostraron sus mejores minutos en lo que va del torneo.

A partir de allí, Uruguay se replegó en el campo, entregándole la pelota y el terreno a Perú, que no supo vulnerar una férrea defensa oriental.

Así se fue la primera parte, con más en el debe que en el haber, pero con un score parcial que nos daba tranquilidad para afrontar los segundos 45 minutos.

La tónica del segundo tiempo fue similar a la del primero, con un Perú intrascendente en ofensiva, mientras que a Uruguay le costaba generar chances de gol de contragolpe.

Sin embargo, sobre los 63´, Schiapacasse aprovecha los espacios en campo rival y anota el segundo gol uruguayo, tras una gran patriada de Viña que lo habilitó de forma estupenda.

El partido se fue sin mayores jugadas de peligro, y a pesar de la expulsión de Viera a los 76´, la Celeste abrochó un triunfo vital sin sufrir demasiado.

Era impostergable lograr los tres puntos para respirar más tranquilos en la tabla de posiciones del grupo B del Sudamericano, que tiene a Argentina y a Uruguay en lo más alto con 5 puntos cada uno.

Tan sólo un empate frente a Bolivia por la última jornada del grupo el próximo viernes 27 de enero a las 19:00 horas, le alcanzaría a Uruguay para avanzar a la siguiente fase y pelear por la clasificación al mundial de la categoría.