Hay dos factores que agravan la situación de Defensor Sporting. El primero es que la dirigencia del club hizo un esfuerzo económico importante para reforzar la plantilla de la temporada pasada, contratando a Mauricio "Pica"; Aguiar (en lugar de Federico Álvarez) y mantuvo las cuatro fichas restantes que son de alto calibre para el medio local, como Martín Osimani, Marcos Cabot, Federico Haller y Kiril Wachsmann, finalistas en la última temporada.

El segundo ítem que hace más notorio el mal momento del elenco que dirige Gerardo Jauri es que su rival en las pasadas finales de Liga Uruguaya, Hebraica y Macabi, se encuentra cómodamente en la primera posición y viene de clasificar a la segunda fase de Liga de las Américas.

Dentro de lo que respecta al funcionamiento del equipo, es indudable que está lejos de lo que pueden demostrar. Pero también es cierto que en varios pasajes de esos juegos que perdió, hubo un funcionamiento colectivo que hizo recordar al Defensor Sporting que todos conocemos, mostrando el juego colectivo característico de un equipo que tiene a Osimani como conductor.

Además, ha tenido un problema que no tuvo en años anteriores: los extranjeros. Si nos vamos al principio de la Liga, sólo estaba el norteamericano Kristoffer Lang. Posteriormente, y luego de que reforzó al equipo en Liga Sudamericana, se sumó argentino Lisandro Rasio.

Luego de actuaciones poco destacadas, Lang fue cortado y algunos juegos después, también se prescindieron de los servicios de Rasio. El fusionado tuvo un par de partidos sólo con fichas nacionales hasta que llegó al equipo Stanley Robinson. Estadounidense que estuvo pocos partidos defendiendo a los de 21 de Setiembre ya que luego de varios altibajos en su rendimiento también fue desafectado del plantel.

Llegaron Doug Herring Jr. y Josh Duinker, que desde un primer momento dejaron bastante que desear. A tal punto que no fueron incluidos en el partido contra Aguada para que, en caso de una posible suspensión (que efectivamente sucedió), pudieran ser recambiados. El americano perimetral, se fue sin pena ni gloria, al igual que el interno australiano, que de todas formas tuvo su mejor rendimiento en su partido de despedida.

Ahora la dupla esta compuesta por el boricua Javier Mojica y otro estadounidense, Arnett Moultrie. El primero de ellos es un jugador sobrio, de poco destaque individual pero generoso en el trabajo colectivo. Sin embargo, no parece ser lo que este equipo necesita debido a que muestra varias falencias en ofensiva. El segundo, tuvo su debut ayer y mostró cosas muy interesantes como su capacidad anotadora y su ductilidad física para saltar y tomar rebotes, habrá que esperarlo.

Pese a todas las vicisitudes que tuvo Sporting esta campaña, cuenta ahora con la vuelta de Cabot y sigue con posibilidades de zafar de la repesca (entrar en los primeros cinco). Tiene material de sobra como para mejorar y encontrar el nivel que lo coloque como uno de los firmes candidatos a quedarse con el título.

Jugadores de experiencia y calidad, un cuerpo técnico que trabaja hace años en la misma institución y que sabe lo que es pelear por lo máximo.

-Juan Esmoris-