Primero fue el reclamo de Larre Borges para desempatar la quinta ubicación a través de un partido y no por sistema FIBA. Después dos notas presentadas por Biguá con una postura opuesta y la resolución de la Mesa de la Liga de darle la razón al Pato de Villa Biarritz. Posteriormente la apelación de los aurinegros de la Unión, que convencieron al Tribunal de Apelaciones y lograron que la quinta plaza tenga que definirse en la cancha.

Entre idas y vueltas pasaron dos semanas exactas para que los dos equipos en cuestión vuelvan a jugar, luego de la última fecha de la Súper Liga. Aquel jueves 23 de febrero Larre Borges cayó 95-88 con Aguada, alcanzando una racha de tres derrotas al hilo por primera vez en la temporada. Biguá, por su parte, le ganó a Defensor Sporting 82-80 y evitó su tercera caída en fila.

En lo que va de esta Liga se enfrentaron tres veces; Biguá ganó 83-78 de local en el Clasificatorio y 87-72 a domicilio en la primera fecha de la Súper Liga, y en su último enfrentamiento se impuso Larre Borges 88-82 en Villa Biarritz.

Claro que en ninguno de esos tres partidos estuvo Dane Johnson, un interno que llegó para reemplazar a Albert Jackson y que, al menos defensivamente, no calza los puntos de su antecesor. De hecho, la peor racha de resultados del Larre coincide con su llegada, dado que jugó los últimos dos cotejos con un aporte de nueve puntos y cinco rebotes ante Urunday Universitario y 15-6 frente a Aguada.

El partido se jugará a las 20:15 horas en el escenario de Aguada con el arbitraje de Richard Pereira, Alejandro Sánchez Varela y Alberto Arenas.

El ganador se meterá directamente en cuartos de final, donde se cruzará con Malvín en una serie al mejor de cinco que comienza 0-0 en el Palacio Peñarol, mientras que el perdedor será rival de Olimpia a partir del lunes en octavos, donde tendrá ventaja 1-0 y jugará el primer y un eventual cuarto partido como local. El ganador se ese cruce chocará con Aguada en cuartos.