Por Sebastián Mera - (@TatanMera)

Nacional debutaba en el Parque Central en esta edición de la copa Libertadores con toda la ilusión, tras haber conseguido un triunfazo en Argentina ante Lanús. El equipo tricolor formó con Conde al arco; Fucile, Arismendi, Polenta y Alfonso Espino; ‘Tata’ Gonzalez, Porras; Viudez, Sebastian Fernandes, Kevin Ramirez y Hugo Silveira.

Mientras tanto, Zulia encaraba el primer partido de visitante por la Copa en su historia tras haber sido derrotado por Chapecoense en Venezuela. El equipo venezolano, dirigido por Daniel Farias, formó con Renny Vega; Chirinos, Kambou, Henry Plazas, Edixon Cuevas; Junior Moreno, Juan Arango, Guaycochea, Jefferson Savarino; Yohandry Orozco y Sergio Unrein.

El primer tiempo fue del conjunto venezolano. Nacional no solamente no tuvo ideas, sino que tampoco tuvo claridad. No pudieron hacer tres pases seguidos y eso se notó en las pocas chances que tuvo Nacional. Renny Vega no tuvo casi intervenciones, salvo algún centro. Además, el cuadro Venezolano manejó la pelota, el ritmo y los tiempos del partido, a pesar de tampoco llegar con mucha claridad, pero estaba más cerca del primero que el conjunto tricolor. Tal es así, que a los 30’, Savarino, tras un medido pase de Moreno que calcula mal Arismendi, define a la izquierda de Conde para poner en ventaja al Zulia.

El segundo tiempo Nacional salió a la cancha con un poco más de ganas, un poco más de actitud, pero no fue suficiente. Intentó mucho por arriba y de pelota quieta, pero se encontró con un Zulia bien parado, firme en defensa, y cuando fallaba aparecía el golero o la imprecisión tricolor que no pudo definir. Como fue la de Kevin Ramirez, tras "patriada"; de Polenta, que a los ponchazos logró desbordar, tiró un centro medido y Ramirez se lo devoró adentro del área chica. Tampoco el cabezazo del juvenil Rogel (de buen ingreso), que no pudo engancharla del todo bien, fue bien dirigido y Nacional marró otra clara oportunidad.

Fue de las presentaciones más flojas que tuvo Nacional en lo que va del año. Arismendi, jugando en una posición que no es la de él, estuvo desconocido. Perdió los mano a mano, los pelotazos a su espalda, hizo faltas innecesarias, no le salió una. Kevin Ramirez no pudo efectuar ni un desborde ni una corrida como había mostrado en anteriores partidos. Fernández no gravitó como suele hacerlo, tanto para pivotear o sorprender cayendo de atrás. Porras y el ‘Tata’ Gonzalez perdieron en gran parte del partido la mitad de la cancha. Viudez no apareció ni desniveló como sabe hacer, ni los últimos 20 minutos como hizo el partido pasado. Y los cambios no surtieron efecto, ni Ligüera ni Aguirre pudieron entrar en juego y cambiar la historia.

Nacional tuvo un partido en donde se juntaron las malas noches de la mayoría de sus jugadores. Quizás esa sea la explicación de por qué no pudo repetir lo que venía haciendo, no solo a nivel de resultado, sino de rendimiento.