Por Óscar Belo - (@OscarBelo)

Si el clásico que se va a disputar en la jornada del miércoles se hubiera jugado hace 10 días, sin lugar a dudas Nacional hubiera sido catalogado como el gran favorito a quedarse con los 3 puntos. Sin embargo, en las últimas horas se ha emparejado todo gracias a los malos resultados del tricolor ante River Plate y Boston River.

Si se deja atrás por un instante los partidos de las últimas fechas y se analiza globalmente las campañas de ambos equipos, es posible señalar que en líneas generales los albos han sido más regulares a lo largo del certamen. Ganando, empatando y perdiendo el nivel, no ha subido ni bajado de un estándar de juego más allá de ciertos picos ocasionales de rendimiento que se han registrado (indudablemente el más bajo contra Boston River en el segundo tiempo).

Por el lado de Peñarol, la situación es diferente. Casi nunca fue regular. En algunos partidos ganó con goleadas y buenos pasajes de fútbol; en otros, perdió o empató jugando muy mal. En definitiva, en este aspecto los de Martín Lasarte, al menos en lo previo, sacan ventaja.

La actualidad, el momento en el que llegan ambos es otro de los detalles a tener en cuenta. En tal sentido, la ventaja es para los de Leo Ramos. Nacional sumó 1 de los últimos 6 puntos, mientras que Peñarol empató de atrás con Defensor Sp. en un escenario complicado como el Franzini y luego derrotó claramente a Sud América jugando muchos minutos con un hombre menos. Desde lo anímico Peñarol, llega un escalón por encima de su rival.

Si se considera la experiencia de cada jugador en partidos clásicos, es otro rubro en el que se impone el bolso. La mayoría de los futbolistas que hoy presentará Lasarte ya han disputado clásicos, al tiempo que en la vereda de enfrente se dará el debut de un número significativo. Si a esto se agrega la racha actual en partidos de estas características, es otro factor importante en donde hay predominio albo ya que la última victoria aurinegra fue hace casi 3 años (10 partidos contando oficiales y amistosos).

Por todo lo anterior y también por la tabla de posiciones, el peso del partido recae claramente en Peñarol. La presión más grande es para el equipo rayado que. para meterse definitivamente en la lucha del torneo, tiene que ganar. Pero también lo necesita para cortar con la racha desfavorable de resultados.

LAS LLAVES

Si bien los equipos no están confirmados, hay futbolistas de cada lado que pueden ser los encargados de llevar a sus equipos a la victoria.

En el caso de Peñarol es Gastón Rodríguez. Es distinto a los demás integrantes del plantel mirasol. El único con características, en caso de estar enchufado, de resolver el partido en una jugada. También es capaz de poner pelotas de gol y ser decisivo en alguna bola quieta.

En Nacional, está claro que el "diferente"; es Tabaré Viudez. Aunque le falta regularidad, le alcanza con un par de intervenciones por partido para ser desequilibrante en el juego. Muchas veces en partidos cerrados termina siendo la solución. Es otro de los jugadores que en la pelota quieta puede sorprender.

EL BANCO

Los relevos en cada equipo pueden ser un factor determinante en el clásico. En este ítem Nacional ha tenido mejores resultados. Fueron muchos los partidos que el equipo de Lasarte terminó ganando o sumando puntos producto de goles o jugadas generadas por futbolistas que ingresaron desde el banco.

Si bien Peñarol también tiene hombres que pueden cambiar cosas cuando entran, no ha sido tan visible en la obtención de triunfos. Es otro de los aspectos en los que los albos han sido más fuertes en las fechas que se disputaron.

DELANTEROS DE ÁREA

Nacional no tiene un nueve de área tradicional. El más parecido por características es Hugo Silveira pero no tiene un promedio de gol como el que se le debe exigir a un "9"; de cuadro grande. Tiene muchas otras virtudes que lo transforman en un jugador importante. Pero los goles hasta el momento no son parte de su esencia. Otro caso es el de Rodrigo Aguirre. Es un futbolista que puede jugar como centro delantero pero no lo es. Es más, cuando le tocó ser referencia de área, no lo hizo de la mejor forma. Y algo similar ocurre con Sebastián Fernández. Es un gran delantero pero no es ese goleador nato.

En Peñarol la historia es diferente. Dejando de lado la cantidad de goles que tienen y hablando solo de características de juego, el equipo mirasol tiene varios con esas condiciones. Mauricio Affonso tal vez no tiene un aporte significativo en el juego colectivo del equipo pero está donde tiene que estar un nueve. Algo similar ocurre con Lucas Cavallini. Con otras características pero también importante dentro del área aparece Junior Arias.

Peñarol está mejor en ese rubro. Es más, parte de la explicación de los malos resultados de Nacional fue el hecho de jugar sin referencia de área en ataque. El aurinegro tiene otras debilidades pero no esa.

Sin lugar a dudas, lo que todo el mundo dice en la antesala de estos partidos es cierto. Los clásicos son difíciles de pronosticar. Los clásicos son partidos aparte. En los clásicos no hay favoritos. Todo eso es cierto. Pero es incuestionable que desde el punto de vista anímico Peñarol llega entonado y por encima de Nacional. Es tan real como también  que a lo largo del torneo el tricolor ha sido más equipo, con mejor rendimiento colectivo e individual.

La única verdad es la realidad y esa recién la conoceremos sobre las 22:30hs del miércoles. Ojala sea una fiesta. Ojala sea en paz.