Por Redacción Tuya y Mía - (@Tuyaymia810)

El equipo de Leonardo Ramos sigue tercero a un punto de Defensor Sporting siendo el más goleador, el menos goleado y el único invicto del certamen.

Ayer logró una ajustada victoria gracias a la capitalización de un error de un rival que, pese a estar en inferioridad numérica, lo tuvo a maltraer hasta el pitazo final. 

En la primera mitad los dos confundieron velocidad con apuro y de tanto presionar y correr se olvidaron de jugar. Cuando intentaron hacerlo, fue por los carriles izquierdos. El tándem Olaza-Diogo gravitó en la visita tanto como Hernández-Rodríguez en el local.

Un bombazo de Zarfino a distancia que Guruceaga desvió con lo justo al córner y una llegada a fondo de Diogo cuyo centro nadie conectó por el medio fueron lo único de Danubio en la primera etapa.

Peñarol generó la más clara sobre el final, cuando Nández apareció por el segundo palo para definir por arriba del travesaño un desborde del Cebolla Rodríguez por izquierda. 

El arquero Cristóforo no fue exigido en todo el primer tiempo, y en su primera intervención en el segundo lo hizo mal. El ex Wanderers dio un rebote largo ante un centro sencillo, salió lejos de su arco y Nández con un zurdazo sutil puso la pelota pegada al ángulo para abrir el score a los 47'.

Poco después se agigantó el meta danubiano para ahogarle el grito a Novick tras una muy buena jugada preparada entre Hernández y el Cebolla.

Lo más peligroso de Danubio fue un cabezazo que a los 64' le atajó notablemente Guruceaga a Malrrechaufe. Luego el zaguero protestó con vehemencia y sin razón un penal en el rebote, lo que le valió la segunda amonestación de parte del árbitro Jonathan Fuentes.

Con superioridad numérica apostó al contragolpe Peñarol, que por esa vía malogró situaciones claras. No obstante, sufrió demasiado atrás y pudo haber pagado caro su falta de eficacia.

Danubio, que estaba invicto desde la llegada de Gastón Machado a la dirección técnica, volvió a exigir a Guruceaga con un tiro libre de Olaza. Sobre el final intentó a pelotazos y con el ingreso de Arroyo, pero no le alcanzó.  Peñarol abrochó un deslucido pero necesario triunfo para mantenerse en la pelea por el título, a la espera de un traspié de Nacional en las próximas cuatro fechas.