El último campeón volvió a ratificar su chapa de favorito y se impuso con claridad a Malvín en un partido que lo tuvo casi todo el trámite arriba en el score, por lo que quedó a un triunfo de volver a meterse en la final. El próximo martes tendrá la posibilidad de barrer la serie, y por lo visto en 80 minutos de básquetbol será difícil que no lo haga.

El primer tiempo fue deslucido y marcó cierto éxito defensivo de Malvín, que reboteó mejor que en el primer encuentro y le quitó gravitación a Lloreda. No obstante, no pudo con Jimmy Boston, de gran primera parte, ni con un Leandro García Morales que de a poco fue calentando la muñeca y además repartió asistencias. En filas azules los mejores fueron Durham y Hatila Passos al inicio.

Mazzarino arrancó bien pero luego fue neutralizado por Zanotta, de gran ingreso. Malvín estuvo poco certero en los lanzamientos perimetrales y Hebraica ajustó la defensa de los internos, mejorando además la toma de rebotes para el complemento. Con un equipo más chico que probó a Hicks de cuatro abrió 12 de renta el elenco macabeo a 3:19 del último descanso. Los panameños brillaron en ese lapso.

El equipo de Pablo López echó el resto, contó con un buen ingreso de Souberbielle y hasta probó con Pomoli defendiendo sobre García Morales, pero el goleador estuvo implacable. Con siete triples en 11 intentos lideró una ofensiva que de a poco fue ampliando la ventaja. La máxima llegó a 15 a poco del final, y en los segundos finales descontó Malvín únicamente para maquillar el resultado.

García Morales con 29 puntos y Hicks con 17 fueron los mejores en materia goleadora. Además, Parodi aportó 12 unidades y Lloreda 11 tantos y 15 rebotes. Del otro lado Durham cerró su planilla con 21 puntos y 16 rebotes, y Souberbielle aportó 16 unidades ingresando desde la banca.