Cosa de 2
Hace dos fechas eran cinco los equipos con posibilidades ciertas de alcanzar el título de del Torneo Apertura, pero finalizada la 12° son tan solo Nacional y Defensor Sporting. Será un mano a mano para definir quién será el monarca de la primera parte del año futbolístico. Restan 3 fechas y deben jugar entre sí. Peñarol quedó a 5 unidades del líder y parece bajarse de la pelea.
Por Óscar Belo - (@OscarBelo)
El sábado Peñarol viajó hasta Colonia con el claro objetivo de sumar los 3 puntos ante Plaza Colonia. Sin embargo, lo único que obtuvo fue un empate que hipoteca las chances del equipo mirasol. Fue uno de los peores rendimientos del equipo de Leo Ramos, sobre todo en el primer tiempo. Nunca aparecieron los circuitos más importantes que tiene el club aurinegro que son por afuera. Poco de Petryk-Nández y menos todavía de la sociedad Hernández-Rodríguez. El doble cinco integrado por Pereira-Novick aporta balance pero no tiene juego por la zona central, y esto queda aún más en evidencia cuando el rival le tapa las bandas como lo hizo el Pata Blanca. En ese contexto poco pudieron hacer los delanteros Arias y Affonso.
En el segundo tiempo cambió un poco la situación con el ingreso de Gastón Rodríguez. El ex Wanderers le dio otra dinámica a la ofensiva del equipo. Más velocidad y otro ritmo que quedó de manifiesto en las primeras pelotas que tocó. Es más, fue protagonista de las situaciones más peligrosas. También es cierto que, dentro de este contexto, Peñarol parecía más cerca de abrir el marcador que el local. El momento clave se registra en el gol de Plaza cuando Facundo Waller remata al arco desde afuera del área. Era una pelota que no parecía llevar riesgo para Guruceaga. Sin embargo, la reacción del guardameta fue mala y le termina costando un gol que tranquilamente puede significar la pérdida del campeonato. De ahí en más, Peñarol buscó con actitud, con impulsos individuales pero sin encontrar circiutos futbolísticos. El empate llega en la última bola del partido anotado por el Cebolla Rodríguez.
En el fútbol poco importan los merecimientos, pero, desde ese punto de vista, Peñarol mereció más, pues transformó a Nicolás Guirin en una de las figuras del encuentro.
El punto obtenido sobre el final no es premio ni consuelo, solo sirvió para mantener el invicto. Y si bien Peñarol no ha perdido acumula 6 empates, que en materia numérica es como perder 4. Tal vez mirando desde ese lugar sirve de explicación para entender el momento aurinegro.
El triunfo de Nacional sobre Fénix lo deja encaminado a un nuevo título. Pero la realidad futbolistica del equipo tricolor no coincide con los puntos valiosos que viene consiguiendo. El descenso en el nivel de juego es muy marcado si tomamos como referencia los últimos compromisos, pero de la misma manera hay que decir que ante falta de fútbol han aparecido otros aspectos también importantes que ha sacado a relucir el equipo de Martín Lasarte para quedarse con los partidos. Jerarquía en muchos de sus futbolistas que aparecen en momentos claves, algunas individualidades que sostienen a Nacional cuando las cosas no salen. Y es por este tipo de situaciones que los albos siguen expresos rumbo a un nuevo título.
El resultado más justo ante Fénix era una empate. El albivioleta fue superior en el primer tiempo generando las chances más claras y exigiendo, en algunas oportunidades, a Esteban Conde. Uno de los bastiones más importantes en la actual campaña de Nacional. Sacando a Conde, Arismendi, Ligüera y Silveira por anotar el gol, cuesta encontrar jugadores albos que hayan superado los 5 puntos. Es claro que en el marco del torneo doméstico le alcanza para ganar sus partidos, pero la incógnita que surge es, si a nivel internacional -la gran deuda de los equipos uruguayos en las ultimas décadas- también le alcanzará para trascender. Desde los resultados y la capacidad de sus jugadores, Martín Lasarte puede dormir tranquilo pero en cuanto al rendimiento de los últimos partidos debe existir preocupación.
Defensor Sporting volvió a demostrar que, más allá de jugar bien, regular o mal, es de los equipos más sólidos del torneo y es por eso que mantiene las chances intactas de ser campeón. El domingo se sacó de encima un rival complicadisimo como Boston River. Además, volvió a mostrar rebeldía ya que otra vez se quedó parcialmente sin su goleador Maxi Gómez por lesión pero igualmente sacó el resultado. El gran objetivo del equipo de Eduardo Acevedo debe ser llegar con esta distancia ante Nacional para que el partido entre los 2 de la fecha 14 sea realmente la final del Apertura. El Violeta tiene un par de jugadores que pueden desequilibrar en cualquier momento y desde lo colectivo tiene buenos momentos que le permiten soñar con un nuevo título.
Hace 2 semanas eran 5 equipos los que tenIan chances de campeonar, hoy son Nacional y Defensor Sp. quienes transforman la recta final en un mano a mano apasionante. Bastante más atrás aparece Peñarol que debe ganar los 9 puntos que le quedan y esperar casi un milagro, de esos que cada tanto se dan en el deporte.