El equipo macabeo se coronó bicampeón por primera vez en su historia con una paliza histórica sobre Aguada, que no pudo aprovechar el envión anímico que le dio el hecho de poner la serie final 3-3 luego de estar 3-1 abajo.

Lejos de acusar el golpe, que pudo haber significado el haber malogrado dos match points, fue arrollador en la noche señalada y con el Palacio Peñarol repleto.

Solo fue partido en el primer cuarto, que terminó igualado en 27 producto del irreal porcentaje de acierto de Aguada, fundamentalmente en manos de Demian Álvarez.

Hebraica no se apartó de su plan de juego. Se plantó en zona e invitó a Aguada a lanzar de tres puntos. Los rojiverdes mordieron el anzuelo y sólo anotaron cinco tantos en el segundo chico, que terminó con Macabi 11 arriba.

En el tercero, cuando parecía reaccionar el equipo del Hechicero Cabrera y se puso a siete, el de Zylbersztein liquidó rápido el trámite. Lloreda dominó el juego interno y fue figura, Hicks aportó aún disminuido físicamente y Parodi desparramó magia.

Leandro García Morales, coronado como MVP del torneo, también apareció en el quiebre del juego, dentro de un equipo que funcionó a la perfección.

Lloreda fue el máximo anotador con 29 puntos, seguido por García Morales con 26. Del otro lado Demian Álvarez cerró su planilla con 14 tantos (12 en el primer chico).