Juan Esmoris - (@JuanEsmoris02)

La forma del sorteo es sencilla, por un lado en un bolillero estarán todos los equipos que culminaron sus respectivas fases de grupos con el primer lugar. A su vez, estarán ordenados del primero al octavo, en referencia a los puntales obtenidos para definir las localías en futuros cruces.

En otro bolillero, estarán los segundos clasificados, ordenados del noveno al decimosexto, también por el puntaje obtenido.

Los clasificados del primer bolillero son: 1- Atl. Mineiro (BRA), 2- Lanús (ARG), 3- Gremio (BRA), 4- River Plate (ARG), 5- Palmeiras (BRA), 6- Santos (BRA), 7- Botafogo (BRA), 8- San Lorenzo (ARG).

Los del segundo son: 9- Godoy Cruz (ARG), 10- Guaraní (PAR), 11- Emelec (ECU), 12- Barcelona (ECU), 13- Atl. Paranaense (BRA), 14- The Strongest (BOL), 15- Jorge Wilstermann (BOL), 16- Nacional (URU).

Nacional, definirá siempre de visitante sea en la instancia que sea. Algo que en un principio parece desfavorable en un principio, pero teniendo en cuenta los antecedentes inmediatos en la Copa del conjunto albo fuera de casa, puede llegar a ser algo positivo. 

De los ocho puntos que consiguió, cinco fueron de visita, producto de un triunfo en cancha de Lanús, y dos empates en Brasil y Venezuela. Mientras que sólo consiguió tres unidades de local, debido a la victoria frente a Chapecoense y las derrotas ante Zulia y el granate.

Las posibilidades de rivales se dividen entre argentinos y brasileños. Es muy subjetivo estimar cual es el rival más accesible o menos complicado de sortear. Pero los últimos antecedentes del albo ante equipos norteños son buenos y tal vez por ese lado este la respuesta.

Dentro de los representantes de Brasil, el que terminó más bajo es Botafogo, que a su vez, es dentro de esos equipos, el que menos figuras rutilantes tiene. Al menos en lo que nombres se refiere.

Sea el rival que sea, Nacional no la va a tener fácil ante ninguno de estos ya que por algo están donde están en esta Copa.