El museo, ubicado en el casco histórico de la ciudad, abrió hace tres años a iniciativa de Pepe Altsut, un empresario vinculado al negocio funerario en Santos y viejo amigo de Pelé.

Aunque la inversión fue alta y el material cedido por Pelé fue valioso, el proyecto no resultó una alternativa atractiva para los turistas, que prefieren visitar el Orquidiario, el Acuario Municipal o el Museo del Café.

Para revitalizar la propuesta, el Museo de Pelé se contactó con la empresa argentina Museos Deportivos, especializada en la materia, que ya tiene en su haber el montaje del museo de Boca Jrs.

Entre las ideas principales de los asesores para revitalizar el proyecto está la propuesta de darle mayor destaque a uno de los más de 600 objetos que el jugador cedió al museo: la vieja radio que usaba su padre.

Fue en esa radio donde el padre de Pelé escuchó la final del mundial del 1950 entre Uruguay y Brasil. Pelé siempre recuerda las lágrimas de su padre tras el final del partido, y la frase de consuelo que le lanzó en ese momento. "No llore, padre. Yo voy a ganar una copa para usted";.

Para atraer nuevos turistas, la dirección del museo va a recrear ese momento en una de las salas, que estará a oscuras, con la radio iluminada, arriba de una mesa, y el sonido ambiente en donde se escucha el relato de aquel partido. Luego entrara la frase que Pelé le dedicó a su padre cuando tenia 10 años para luego darle paso a las imágenes del jugador ganando tres copas del mundo.