Por Óscar Belo - (@OscarBelo)

Más allá de que todavía hay varios equipos que aspiran a ganar sus grupos, es una realidad que, a falta de dos jornadas, parece difícil que los grandes de nuestro futbol vayan a dejar la punta de cada una de los grupos.

TRES AL HILO

Después de mucho tiempo, Peñarol logró meter una racha de tres triunfos consecutivos, situación que no se daba hace más de un año. Sin dudas, es algo para reconocer pero de ninguna manera para destacar. Debería ser lo normal en los equipos grandes atravesar normalmente por ese tipo de seguidillas positivas.

El triunfo ante Plaza Colonia demostró 2 cosas. La primera es que los aurinegros están con una tendencia creciente en el rendimiento que se ve reflejado en los resultados. La segunda, que tiene individualidades que están a gran nivel y que en algún momento marcan la diferencia. Los casos más visibles en la actualidad son los de Naithan Nández y Christian Rodríguez.

De todas formas, hay momento en los que Peñarol se nubla. Desde lo colectivo, hay lagunas futbolísticas que muchas veces capitaliza el rival. También, es evidente que ante una buena generación de jugadas de ataque no hay una eficacia proporcional a la hora de definirlas y ese es otro aspecto en el que debe trabajar Leo Ramos.

Y lo otro que quedó claro en el Campeón Del Siglo es que todos los equipos de nuestro futbol se las ingenian para complicar a cualquiera. Plaza Colonia salió a la cancha a proponer cosas interesantes. No buscó refugiarse y ver qué pasaba. De hecho, en algunos momentos supo dominar el juego y poner en serios apuros al dueño de casa. Planteos inteligentes, entrenadores capaces y futbolistas aplicados hacen que las desventajas previas no queden de manifiesto dentro de la cancha.

VOLVIÓ EL JUEGO

Nacional también logró superar con éxito a Juventud de las Piedras, equipo que a priori no tenía mucho para hacer contra los tricolores. Sin embargo, por lo mismo que señalamos de Plaza Colonia, el club pedrense encontró argumentos para complicar, por momentos, las aspiraciones de Nacional.

De la misma forma, es justo decir que el equipo de Lasarte ganó merecidamente y el triunfo es verdaderamente incuestionable. Es más, Nacional demostró un muy buen nivel de juego con una clara intención de combinar y juntar a sus mejores hombres, que vale decir que muchos de ellos están en rindiendo de excelente manera. La columna vertebral conformada por Conde, Polenta, Arismendi y Aguirre es de las más sólidas de nuestro medio, pero, a su vez, se le puede añadir momentos puntuales en cada partido de otros jugadores. Estos son los casos de Seba Fernández y Tabaré Viudez.

Un párrafo aparte para la actuación de Agustín Rogel. Una promesa enorme de su equipo y del fútbol uruguayo. Sólido en la marca, influyente en el juego de altura en las 2 áreas y, como si fuera poco, anotó el primer gol del equipo. Situación similar la de Carballo. Si bien tiene bastante más recorrido en la primera de Nacional, es un volante muy joven y de gran proyección. Él también tuvo el valor agregado de convertir dos goles.

Peñarol y Nacional están con tendencias futbolísticas ascendentes y eso los proyecta a esta altura como los probables finalistas del Torneo Intermedio.