Tuya y mía

Los dos mejores a la final

Los dos mejores a la final

Defensor Sp. y Nacional clasificaron a la final del torneo intermedio tras derrotar a Peñarol y Cerro respectivamente. Los 2 mejores equipos del semestre se enfrentarán el próximo fin de semana. El premio más grande que hay en juego es el prestigio y el orgullo deportivo.

Por Óscar Belo - (@OscarBelo)

UN CAMPEONATO EN SÍ MISMO

Defensor Sp. derrotó a Peñarol 3 a 2 como visitante, con 9 futbolistas y dando vuelta el resultado. El trámite del partido fue tan dramático como histórico. El equipo de Eduardo Acevedo consiguió una de esas victorias que quedará marcada en la memoria de todos aquellos que vieron el partido y que se mete dentro de la mejor historia del equipo violeta.

Luego de un comienzo pobre, el club del Parque Rodó se acomodó en la cancha a pesar de ir perdiendo y haber sufrido una expulsión. En esas condiciones empató y pasó a ganar. Luego, se dedicó básicamente a bancar el partido con distintos argumentos que le terminaron dando resultado. Como si fuera poco, con tan solo 9 jugadores se puso 3 a 1, sentenciando el encuentro más allá de que el gol de Quintana en la hora le puso expectativa hasta el final.

El triunfo violeta no llama la atención. Todos sabíamos que podía ganar en el CDS, pero lo que si sorprendió fue la manera en la que termina superando a Peñarol.

Tuvo algunas individualidades que sobresalieron dentro del contexto colectivo que se destacó por sí solo. En el fondo fue extraordinario el trabajo de Andrés Lamas. Se las ingenió para cuidar su zona estando casi siempre en inferioridad numérica producto de las circunstancias que presentó el juego. En la mitad de la cancha, fue muy buena la tarea de Cabrera quien le puso cabeza y desplegó su talento para potenciar el ataque. Y los dos delanteros que arrancaron jugando también mostraron un nivel muy alto. Gonzalo Carneriro cumpliendo la difícila tarea de suplir la ausencia de Maximiliano Gómez, que no solo lo viene haciendo con goles sino -como el otro día en el estadio de Peñarol- en base a técnica, despliegue y sacrificio. Lo mismo para Gonzalo Bueno que, por momentos, fue incontenible por su velocidad y habilidad.

Defensor Sp. mostró los dientes. Cuando pudo jugar jugó y cuando tuvo que meter y defender también lo hizo. Es un triunfo de esos que valen mucho más que 3 puntos. Es un triunfo de esos que deben catalogarse como épicos.

UNA MÁQUINA DE SUFRIR

Peñarol volvió a desaprovechar otro momento positivo sin capitalizarlo con un buen triunfo o con la clasificación a la final del Intermedio. No solo perdió un partido increíble con todo a favor sino que ademas quedó otra vez muy relegado en la tabla anual. Fueron 90 minutos que se transformaron en una nueva mancha para el club.

En seis meses el equipo de Leonardo Ramoa quedó afuera del Apertura mucho antes de la culminación del mismo. Quedó eliminado de la Libertadores faltando una fecha para el cierre de su grupo. No pudo ni siquiera terminar tercero en la serie para poder meterse en la Sudamericana. Faltando los 15 partidos del Clausura parece una utopía que el aurinegro pueda aspirar a ganar la tabla del año. La única salida real para salir de este nefasto momento en resultados es ganar el Torneo Clausura para entrar en la definición del Uruguayo.

Nadie puede saber que hubiera sucedido si la semana pasada no se daban las declaraciones de algunos protagonistas generando un ambiente complicado. Lo que está más que claro es que esos cruces combinados con el golpe durísimo que le dio Defensor arrojan como consecuencia directa una clima interno y externo que no es el mejor. Hubo errores en el manejo de la interna. No supieron recorrer el camino de las 4 victorias seguidas y eligieron transitar el de los reproches y las acusaciones.

Desde la interna de Peñarol afirman que este equipo recobró la identidad histórica, algo que no coincide con los resultados obtenidos. Peñarol es sinónimo de gloria, y este equipo está muy lejos de eso. No solo por no ganar títulos, no solo por no avanzar a nivel continental, sino también por no poder ganar un solo partido directo. En lo que va del año en el ámbito local no pudo ganarle a Defensor, ni siquiera en aquel partido polémico donde se vio favorecido. Tampoco pudo quedarse con el clásico, que fue ganando hasta los descuentos y ahí apareció la bomba de Aguirre que detonó una nueva ilusión. Tampoco pudo conseguir victorias contra Palmeiras. Arrancó ganando los 2 partidos contra los brasileños haciendo muy buenos primeros tiempos. Sin embargo, no se quedó con ningún punto. Palmeiras le dio vuelta el resultado en los 2 compromisos.

Entonces es muy difícil de aceptar que Peñarol haya recuperado la identidad cuando no ganó títulos ni partidos importantes. Y cuando eso pasa inevitablemente hay que hablar de falta de jerarquía para aparecer o reaccionar en momentos claves. Es por esto que hablar de identidad, de "adn", es casi una falta de respeto a los hinchas de su club.

PUSO LA OTRA MEJILLA

Nacional logró recuperarse del golpe de la Copa Libertadores derrotando con autoridad a Cerro por 2 a 0. Los dirigidos por Martín Lasarte tuvieron muy buenos momentos de fútbol y lograron disimular las bajas importantes con las que llegaron al partido.

El triunfo es incuestionable así como el pasaje a la final del intermedio. Pero la motivación más clara que tenían los tricolores era seguir sumando para la tabla anual que hoy lideran.

El bolso ganó por tercera vez en el año en una cancha complicada, con un campo de juego que no estaba en las mejores condiciones y sin poder contar con 3 de los 4 integrantes de su columna vertebral. Nos referimos a Polenta, Arismendi y Aguirre. Tabaré Viudez está atravesando su mejor momento desde que volvió a Nacional. No solo aparece para ser desequilibrar sino que lo hace con cierta continuidad, algo que le estaba costando mucho.

El otro futbolista que se destacó, sobre todo por el manejo de pelota, fue Sebastián Rodríguez. Jugó en un muy buen nivel aportando en la circulación de pelota e incluso convirtiendo uno de los goles. Agustín Rogel volvió a demostrar que está a la altura de las circunstancias. Ganó por arriba, fue solido por abajo y se afirmó al lado de García.

Nacional logró merecidamente la clasificación a la final y sin dudas cumplió con su mayor objetivo de quedar en los más alto de la anual. Despúes del fin de semana podrá poner todas sus energías para tratar de dar vuelta el resultado contra Botafogo cuando le toque viajar a Río de Janeiro para disputar la revancha.