Gutiérrez, que trabajó en las divisiones inferiores de la Selección Uruguaya de Fútbol (AUF), comentó que lo que tiene de diferente el deportista es que todos los días compite, principalmente contra si mismo. "Encontrás con todo lo que le pasa a un deportista, que antes de ser deportista es persona. Es todo lo que le sucede a una persona pero visto desde una perspectiva competitiva. Consideró además que los deportistas que llegan muy alto son aquellos que logran superarse mucho más a sí mismos que al rival";.

El invitado expresó que compartiendo en 2007 la Dirección de la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) con Gustavo Poyet, se analizó que en Uruguay hay  -aproximadamente- una población activa de 80.000 jugadores de fútbol -incluyendo las divisionales A, B y C, fútbol universitario e infantil, y que de esa cantidad el 0.87% llegan a jugar en Primera División, mientras que el 0,14% son los que hacen la tan deseada diferencia económica en otros países. De ese estudio, el 99,86% de los futbolistas uruguayos no llega a triunfar.

Explicó que la psicología en el deporte se fue insertando y expandiendo por diferentes países y continentes, y que existen varias metodologías de trabajo. Señaló que trabaja tanto individualmente como de manera grupal, y que el trabajar en grupo permite conocer las fortalezas y debilidades de los individuos que conforman el mismo. Dijo además que las metodologías a aplicar se pueden trasladarse a otros ámbitos. Gutiérrez tiene su consultorio particular, y atiende tanto a deportistas como a pacientes que no tienen vínculo con el deporte.