Clásico bajo cero
Fue 0 a 0 entre Uruguay y Argentina. Ambas selecciones suman una unidad que, en principio, les sirve de cara a la clasificación. La expectativa que existía para este partido tan especial era gigante, pero realmente hicieron poco dentro del campo de juego para sostener lo que se había generado.
No podemos sacar o aislar a este partido del contexto general de las Eliminatorias. Uruguay, si bien llegaba al juego bien ubicado en la tabla, era claro que no llegaba bien desde la actualidad. Los últimos resultados habían sido muy malos en rendimiento y en puntos. Por lo tanto, desde muy temprano ya se veía en la opinión pública con buenos ojos la posibilidad de un empate ante los de Sampaoli.
Uruguay jugó mal. Si bien es cierto que recuperó cosas que había perdido en los compromisos anteriores, como por ejemplo cierta solidez defensiva, no alcanzó para hablar de un buen nivel en general. Falta la otra parte de la historia. Una vez que recupera la pelota, ¿cómo hace para lastimar?
Salvo pelotas quietas o genialidades de Suárez y Cavani es difícil imaginar situaciones de peligro. Frente a la albiceleste esto se volvió a dar. No hubo circuitos, combinaciones, pases en profundidad, cambios de frente, cambios de ritmo y hasta poco desequilibrio individual.
Al menos en el primer tiempo, cuando los de Tabárez pisaron zona de ataque para presionar, generaron numerosos errores en el fondo argentino, y al recuperar cerca del portero Romero no se requería de mayor elaboración para generar peligro. Ya en el segundo tiempo, eso cambió y se vio a Uruguay cediendo absolutamente la iniciativa y esperando el milagro que nunca llegó.
También hay que señalar que Argentina, que tuvo mucho la pelota, que la manejó con criterio, que abría la cancha, que tenía a Messi y el resto de estrellas, generaron apenas un par de situaciones que complicaron a la celeste y provocaron excelentes respuestas de Fernando Muslera.
El partido duró 80 minutos. Los últimos 10 reglamentarios y los descuentos directamente no se jugaron. Dio la sensación de que ambos se conformaron con el empate y decidieron no arriesgar y no lastimar al otro. Sin embargo, pensando en la gente que agotó las entradas meses atrás es una situación penosa. Además, desde el punto de vista del espectáculo para el mundo, no es algo que esté bueno mostrar. Y, por si fuera poco,es algo que entre estas 2 selecciones se está dando demasiado seguido.
La conclusión es clara. Uruguay jugó mal y en el segundo tiempo no atacó, dejando en evidencia problemas muy serios y repetidos de generación y elaboración de juego. Pero la otra parte de la conclusión es algo más positiva y es desde lo numérico. El punto conseguido ante Argentina es valioso y puede serlo mucho más si se consigue sumar en Asunción. La posición en la tabla es muy buena y vemos el Mundial un poco más cerca, pero el presente futbolístico es pobre, es chato, es preocupante y cuesta proyectar hacia el futuro.