Lo más curioso de la noche fue el partido en el que Trinidad y Tobago, eliminado ya hace bastante, le ganó a Estados Unidos por 2-1 y sacó del mundial a uno de los seleccionados que nunca falta en la competición desde 1986. Con un autogol increíble del zaguero Omar González al minuto 16, el local se puso en ventaja. A los 36, llegó el 2-0 parcial después de un tremendo disparo desde muy lejos de Alvin Jones que se metió en el ángulo transformándose en un verdadero golazo

Apenas comenzado el complemento, más precisamente al minuto del inicio, apareció Christian Pulisic para descontar con un remate a media distancia e ilusionar a los norteamericanos con la posibilidad de acceder. Pero eso no pasó, el empate nunca llegó y Rusia 2018 ya no es posible.

Otra de las sorpresas fue la victoria de Honduras sobre México por 3-2. Los centroamericanos necesitaban ganar para soñar con el mundial y esperar otros resultados, mientras que el Tri estaba clasificado hace rato. La cuenta la abrió Oribe Peralta para los dirigidos por Juan Carlos Osorio, pero minutos más tarde apareció Alberto Elhis para poner el partido otra vez en tablas. Poco duro, ya que sólo cinco minutos después del empate transitorio, apareció Carlos Vela para volver a darle la ventaja a la visita.

En un día plagado de goles en contra en todo el mundo, el portero mexicano Guillermo Ochoa, marcó de forma increíble en su propio arco y colocó un nuevo empate. Para que al minuto 59 aparezca el volante Romell Quioto para marcar el 3-2 definitivo. Honduras, que empezó eliminado y a su vez estuvo a minutos de clasificar de forma directa, jugará el repechaje ante Australia.

Por si faltaba algo en esta noche de Concacaf, Panamá le ganó en la hora a Costa Rica y se metió por primera vez en una copa del mundo. Todo empezó mal para los panameños porque de locales comenzaron perdiendo con gol de Johan Venegas y así se fueron al complemento.Pero en la segunda mitad, a los 53, el experimentado delantero Blas Pérez colocó el empate parcial que por cierto fue muy discutido.

El partido se iba con empate y Panamá quedaba eliminado de toda posibilidad de acceder al Mundial, cuando al minuto 88, el zaguero y capitán Román Torres, se calzó el traje de nueve, aprovechó la habilitación larga de un compañero para correr, controlar y definir para vencer a Keylor Navas y sellar la histórica clasificación.