Manchester City y Tottenham firman el pase; el Real Madrid entra en crisis
El fútbol inglés se reivindicó en una noche de duelos con enjundia que venció, con la clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones del Tottenham, superior al vigente campeón de Europa (3-1), un Real Madrid que entra en crisis, y triunfo del Manchester United en casa del Nápoles (2-4).
Al París Saint Germain y el Bayern Múnich se sumaron dos nuevos clasificados a falta de dos jornadas por disputar para el cierre de la fase de grupos de la 'Champions'. Con el Manchester United acariciando el pase, el éxito inglés lo anticipan Tottenham y Manchester City.
Wembley esperaba un golpe en la mesa del Real Madrid, para escapar de su mala imagen en Liga, y se encontró con un directo en el mentón que le empuja a la época de más dudas de la 'era Zidane'. A diferencia de Girona hubo actitud pero graves problemas futbolísticos que castigó con dureza el Tottenham de un Mauricio Pochettino que comienza a instalar sus nombres entre los técnicos más grandes de Europa.
El doblete de Dele Alli hacia crecer las dudas madridistas y la búsqueda desesperada de goles, dejaba en bandeja la opción del contragolpe que la aprovechaba el conjunto londinense para sentenciar el duelo con gol de Eriksen. El tanto del honor lo firmaba Cristiano Ronaldo en una noche negra que pudo ser peor si desde Alemania hubiesen llegado malas noticias.
Pero el Borussia Dortmund de este curso está alejado de su antigua identidad. Desperdició la ocasión de meterse en la pelea por la segunda plaza, incapaz de derrotar al modesto APOEL en su casa y sin conseguir aún un solo triunfo en la fase de grupos. El tanto de Raphael Guerreiro en el primer acto invitaba a pensar en un cómodo triunfo pero nada más lejos de la realidad. Un gran movimiento de nueve de Mickael Pote, recibiendo de espaldas, girando y chutando con calidad, situaba un empate que ya no se movió en 39 minutos de intentos sin éxito del conjunto alemán (1-1).
El City de Pep Guardiola extendió su firme camino a octavos con un triunfo de prestigio entre los líderes del Calcio y la Premier. San Paolo fue una caldera pero asistió a la pegada de un equipo que remontó el tanto inicial de Insigne. Un testarazo de Otamendi daba el empate al descanso. Otro de un saque de esquina, de Stones, volteaba el marcador nada más arrancar un segundo acto loco.
Era obligado sumar para el Nápoles que volvía a empatar gracias a un penalti chutado por Jorginho, antes de que el 'Kun' Agüero se citase con la historia con un tanto que le convierte en el máximo artillero en la historia del club inglés. Sterling ponía el broche sobre la hora (2-4).
Queda en una situación crítica el Nápoles, a seis puntos de distancia de un Shakhtar Donetsk al que solo le falta un punto para firmar su pase a octavos. Venció con comodidad al Feyenoord (3-1), tras un despiste inicial que aprovechó Jorgensen para marcar de cabeza a placer en el segundo palo, antes de que Ferreyra y un doblete de la elegante zurda de Marlos remontasen.
El honor español en la jornada de 'Champions' lo salvó el Sevilla. Dio un paso de gigante en el Grupo E para la clasificación e incluso estuvo minutos de líder mientras el Liverpool se atascaba ante el Maribor. En la segunda mitad el equipo inglés firmaba tres tantos que le mantienen primero, pero las sensaciones sevillistas mejoraron respecto a lo ocurrido en Moscú.
Con Éver Banega firmando un partido impecable con la batuta, los de Berizzo se desquitaron del 5-1 encajado ante el Spartak en Rusia. El testarazo de Lenglet y un golazo de Banega vuelven a devolver las opciones de dar el paso a los cruces (2-1).
En el Grupo G la caída del Mónaco no tiene freno. Buscó el primer triunfo en Turquía, en casa del líder Besiktas, y acabó sacando un punto con sufrimiento. El zurdazo ajustado de Rony Lopes le permitía soñar, pero Cenk Tosun ponía el empate de penalti y los turcos desperdiciaron ocasiones para acabar venciendo (1-1). Pese a ello siguen primeros y con cómoda ventaja de cuatro puntos sobre el Oporto, que recuperaba la segunda plaza venciendo a su rival directo, el Leipzig, sacando provecho del balón parado en sus dos primeros tantos (3-1).