Tuya y mía

Poca gracia

Poca gracia

El entrenamiento de la selección peruana de fútbol se cumplió este viernes con caras serias y ambiente tenso, ante las informaciones aparecidas en Argentina sobre un supuesto dopaje de Paolo Guerrero en el partido ante la Albiceleste en Buenos Aires por las eliminatorias sudamericanas el mes pasado.

La práctica realizada en la Villa Deportiva Nacional (Videna) de Lima comenzó más tarde de lo habitual con los catorce jugadores concentrados hasta ahora, entre los que no está Guerrero, quien este viernes se ejercitó con normalidad en Brasil en el entrenamiento del Flamengo.

En la cancha de la Videna estuvo presente el director deportivo de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Juan Carlos Oblitas, a quien se le vio conversar con el seleccionador de Perú, el argentino Ricardo Gareca, junto a otros miembros del cuerpo técnico, y con el médico Julio Segura.

Está previsto que Guerrero se incorpore a la concentración de la selección peruana este fin de semana para viajar con la mayor parte de los convocados de Perú a Nueva Zelanda, donde la Blanquirroja jugará el partido de ida de la repesca para la Copa del Mundo de Rusia 2018.

El delantero, autor de cinco goles en las recientes eliminatorias sudamericanas, fue uno de los jugadores peruanos escogidos para pasar el control antidopaje junto al atacante Édison Flores tras el encuentro contra Argentina disputado el 5 de octubre en el estadio de La Bombonera, que terminó con empate sin goles.

Un resultado adverso en un control antidopaje revela la presencia de sustancias extrañas en el organismo, entre las que figuran aquellas exoneradas por uso terapéutico.

El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Antidopaje del IPD, Víctor Carpío, explicó este viernes al Canal N de televisión que Guerrero puede continuar su actividad deportiva hasta que la FIFA no remita una notificación de suspensión al futbolista, a la federación peruana y a la agencia mundial antidopaje.