Los últimos campeones de la NBA defendieron su corona en el séptimo y decisivo partido final de la Conferencia Oeste, donde llegaron a estar 15 puntos abajo en el segundo cuarto y terminaron ganando 101-92 a domicilio. Pese a estar 3-2 abajo en la serie y con desventaja de campo, Stephen Curry, Kevin Durant y compañía demostraron su jerarquía frente a James Harden y compañía.

Houston Rockets, el mejor equipo de la fase regular, se fue 54-43 arriba al descanso largo pese a la baja por lesión de Chris Paul. Entre Eric Gordon (23 puntos), Clint Capela y PJ Tucker sostenían el aporte ofensivo de Harden, que terminó con 32 tantos pero se fue desdibujando hasta acabar con un pobre 2/13 en triples.

Los Warriors pusieron un parcial de 33-15 en el tercer período de la mano de Curry y Durant, que estuvieron implacables. Se concretaba así una nueva remontada, tal como había pasado en el sexto juego, cuando tras perder por 17 ganaron por 29. Anoche el score final no resultó tan abultado, pero el final fue igual de tranquilo. No hubo reacción de parte de unos desconocidos Rockets.

Durant con 32 unidades y Curry con 27 fueron los mejores de la franquicia de Golden State, que contó además con 19 unidades de Klay Thompson y un doble doble de 10 unidades y 13 rebotes de Draymond Green. El jueves iniciará las finales al mejor de siete en el Oracle Arena de Oakland y con ventaja de localía frente a Cleveland Cavaliers, el mismo rival con el que perdió la final en la temporada 2015/16 y al que venció en la 2014/15 y en la 2016/17.

EFE