Relata Alejandro Sonsol, comenta Favio Ottonello, por El Espectador

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El equipo aguatero llega con el envión anímico de la holgada victoria en el último encuentro pasado, pero con la mala noticia de la ausencia confirmada nuevamente de Diego García; luego de que el tribunal de apelaciones desestimara el reclamo del jugador. Quizás pueda servir como motivación, como aseguraron varios miembros del plantel dirigido por Fernando Cabrera después de ganar el sexto juego.

Confirmada la ausencia del base, Aguada necesitará otro gran partido de Bavosi en la conducción secundado por Pereiras y Demian; que seguramente podrán descansar muy poco en esta final. Smith y Feeley de buen encuentro previo buscarán imponerse nuevamente en la zona pintada para incrementar las chances del éxito rojiverde.

El azul de la playa llega complicado a esta final luego de desperdiciar su primera chance para proclamarse campeón, y además dejando una muy pálida imagen. Mazzarino y Cabot son sin dudas los jugadores que más deben levantar para que el equipo de Pablo López pueda volver a campeonar. Vienen de ser absorbidos por la marca del rival, pero son tiradores muy peligrosos que si afinan la puntería son difíciles de bancar.

Tampoco fue bueno el partido de Harper Kamp aunque resultó el goleador de su equipo, ya que convirtió la mayoría de los puntos con el partido ya liquidado. Debe rendir mucho más en defensa y en ataque.

Por último el playero necesita que McGuire logre de una vez meterse de lleno en la ofensiva como lo hizo en el quinto partido, para acompañar e incluso darle un poco de descanso a Marcel Souberbielle, por lejos el mejor jugador de Malvín en estos playoff.

Arbitrarán este decisivo partido A. Sánchez Varela, R. Pereira y A. Laulhe.