Torreira fue una de las sensaciones del partido de octavos de final que ganó la Celeste a Portugal. Se convirtió en un bloque de cemento armado impenetrable para los jugadores lusos. Ahora, con 22 años, se enfrentará a un partido de cuartos de un Mundial. Francia será su próximo objetivo.

"Todo ha pasado muy rápido. Hace unos años estaba jugando en la quinta división de Wanderers y ahora estoy con 22 años en un Mundial representando a mi pueblo y a mi familia. Los uruguayos sabemos del sacrificio y la dedicación para llegar. Salir lejos, hay que dejar muchas cosas atrás. La vida de un profesional es así. Es la vida que elegí y estoy súper contento. Hoy trato de disfrutar este gran momento que estoy viviendo junto a mis compañeros", dijo.

Asimismo, cuestionado por las imágenes que salieron de su partido contra Portugal en las que se vio a un jugador muy combativo, afirmó que se las tomó con mucha "tranquilidad".

"Feliz por el trabajo que hicimos y por el desgaste. Ahora toca un equipo muy fuerte que hizo un gran trabajo contra Argentina que tiene un gran potencial. Tenemos que hacer un gran partido desde el inicio", concluyó. EFE