Por Guillermo Trasante

Me gustó la imagen de Nacional para iniciarse en el segundo semestre. Me gustó la intención de juego, plasmado en momentos de buena tenencia de balón, ensanche de cancha y lanzamiento vertical. Le faltó conversión. Gol. 

Extrañó demasiado al argentino Berghessio. Un cero ante Sol de América en Asunción y tres goles ante Torque haciendo la salvedad que el definitivo fue en contra de Pais, y el primero de Aguiar tras un tiro libre maravillosamente ejecutado.

Me gustó porque retomó su entrenador la idea original de salir jugando desde el arquero y por la línea de fondo. Porque así empezó jugando ante Peñarol en los torneos de verano, sin experiencia y sin tiempo de ensayo, luego de perder feo aquel clásico, el conjunto del "cacique" buscó ser práctico y "sacarla" de la mejor manera, y vaya si lo hizo, se metió en Libertadores desde la fase previa, fue protagonista y cayó en la serie producto de un quede imposible con distracciones poco creíbles en un segundo tiempo ante Estudiantes en La Plata, que antes de ir a descanso lo encontraba al bolso liderando el grupo, incluso sobre Santos, al que le ganó jugando un gran partido en el Parque Central. 

Había sido campeón del Torneo Apertura pero el gusto era amargo por la esquiva clasificación a octavos de la Copa, y enfrentó el Torneo Intermedio con seriedad y profesionalismo. Lo ganó remontando un partido tremendo ante Torque.
La Copa Sudamericana es un gran desafío. Un reto de capacidad que busca eliminar la sangre en el ojo con el que plantel, cuerpo técnico y afición quedaron un par de meses atrás.

Es indispensable señalar que estos dos primeros juegos de Nacional tras el receso mundialista fueron ante rivales que tal vez no posean la enjundia suficiente para elevar un concepto muy aventurado que aflore en desmedidas expectativas. 

Sin embargo permite sí señalar que el tricolor está sólido a nivel grupal, que su técnico no renuncia a la idea que prefiere e intenta ahora con un camino suficiente recorrido que sus dirigidos lo ejecuten para obtener mejores dividendos. El regreso del "Rafa" a la zaga genera confianza en un hombre de la casa que destila adhesión a la causa. 

Hemos visto muy bien al argentino Erramuspe quitando, cortando como último hombre y saliendo hacia los costados, incluso ganando por arriba en áreas propias y ajenas. A un Espino con potencia y mayores recursos para terminar la jugada. El retorno al medio para la consolidación anual de la revelación del certamen que sin duda ya es Oliva para mi, el ingreso Querendón y sacrificado de Neves con un despliegue conmovedor. La experiencia y el talento del jugador distinto que es Viudez. Los dividendos que empieza a dar, incluso por encima de los esperados, el "canario" Aguiar, el sacrificio del voluntarioso "papelito", la explosión y el desborde de Barcia, el surgimiento entusiasta y atrevido del botija Ocampo. La seguridad de Conde en el cerrojo del arco. 

Tengo que hablar de un flojo partido ante Torque del "Colo" Romero que en la función de lateral derecho tuvo problemas e incluso los goles llegaron por su sector, pero sabemos que es un volante con gol que puede dar varias manos por su ductilidad. Y dejo para el final al "Chori" Castro, a quien tal vez no vi en la mejor forma física pero pese a ello mostró porqué tantos años europeos otorgan calidad y clase a un futbolista. 

En Mallorca, Málaga y Real Sociedad fue un delantero temible en la élite mundial durante varios años, no en vano hizo goles y fue gran figura con muchas asistencias en partidos incluso ante Real Madrid y/o Barcelona. Ya hizo aportes que evidenciaron virtudes que no se adquieren en la farmacia.

Un detalle importante a señalar es que este buen año futbolístico no se ha visto opacado por serios problemas económicos y financieros que el club atraviesa, y esa virtud también suma puntos para Medina ya que dirige a varios jugadores de distintas edades, momentos de carrera, objetivos, y de sus vidas personales, que sin embargo pudo ser capaz de centrarse en el bien del grupo. 

Sin irme muy lejos ni más allá, ni generar falsas ilusiones, y con los pies en el suelo, les digo a los bolsos que sus sueños tienen pie en los botines de los jugadores y cabeza en la fortaleza mental y claridad de rumbo del DT. El "Cacique" y sus "indios" vigilan la tienda a punta de lanza.