El internacional uruguayo Maxi Gómez, futbolista del Celta de Vigo español, se sometió esta tarde a una ecografía para conocer la evolución del esguince en el ligamento lateral interno que sufrió durante el pasado Mundial de Rusia.

El delantero se lesionó en el choque de cuartos de final que enfrentó a su selección con Francia, después de un mal gesto de la rodilla en una disputa con el central del FC Barcelona Samuel Umtiti.

Desde entonces, Maxi Gómez arrastra molestias cuando golpea el balón, de ahí que no haya participado en ninguno de los partidos amistosos que el Celta disputó en tierras inglesas, contra el Southampton y el Fulham.

El atacante, que negocia con el Celta una mejora de su contrato después del fuerte interés mostrado por varios clubes europeos, confía en incorporarse a la dinámica del equipo la próxima semana, y no descarta estar a disposición de Antonio Mohamed para el primer partido de Liga contra el Espanyol. 

EFE