"Uruguay pudo imponer ciertas condiciones del juego. Una de ellas en su zona defensiva. Defendió bien. México se vino por momentos con cierta facilidad hasta tres cuartas canchas y podía dar sensación de peligro, pero con el paso de los minutos Uruguay fue equilibrando el juego a partir de una defensa muy sólida y muy fuerte", analizó Fabián Coito luego del 4-1 de la Celeste sobre México en Houston.

"Comenzamos a encontrar algunos espacios en ataque y algunos jugadores empezaron a encontrarse en cuanto a la comunicación del fútbol", sostuvo, y remarcó "la importancia del nivel de los futbolistas que tiene esta selección para, en momentos claves del partido, marcar goles".

"El control del balón por muchos momentos correspondió a México, tal vez más de lo que imaginábamos, y tuvimos que hacernos fuertes muy cerca de nuestra área. Uruguay pegó en momentos importantes del partido y no se descontroló cuando México consiguió el empate rápidamente, lo que puede ser un factor de nerviosismo", agregó.

"Desde el momento en que comenzó esta posibilidad de que este cuerpo técnico de la sub-20 estuviera al frente de la selección mayor en este partido empezamos a imaginar el partido con la idea de darle prolongación a todo lo bueno que ha tenido la selección en estos últimos tiempos, como su fortaleza defensiva e intentar aprovechar la capacidad individual de los futbolistas", indicó, y agregó que otro objetivo era "dar cabida a algunos jugadores que han participado y que últimamente no habían tenido minutos" porque "es motivante para ellos".

"Rápidamente Uruguay controló el partido. El discurso nuestro fue mantener todo lo bueno que ha tenido esta selección; su madurez y convencimiento sabiendo de la importancia del resultado para mantener el prestigio y la consideración en el mundo, fuera quien fuera el entrenador. Lo nuestro fue circunstancial y el grupo demostró madurez para afrontar un partido con cierto riesgo", añadió el seleccionador interino.