Batista, el uruguayo que disfrutó de la NBA y busca un boleto al Mundial
El uruguayo Esteban Batista es un agradecido al baloncesto, un deporte al que asegura que lo llevó a vivir cosas que nunca imaginó, como el orgullo de ser el primer nativo de su país en jugar en la NBA y que ahora busca disputar su primer Mundial de la especialidad en 2019 en China.
Así lo dijo el pívot de 35 años durante una entrevista con Efe en la que explicó que la principal liga de los Estados Unidos es "un mundo totalmente diferente".
"El nivel de juego, todo lo que mueve, lo que rodea a la NBA es algo increíble. Yo hace diez años que deje de jugar ahí pero me imagino que tampoco tenían mucho margen de mejora. Fue una de las experiencias más lindas que me tocó como jugador", subrayó.
Para el actual jugador del Nacional de la Liga Uruguaya, los primeros seis meses en Estados Unidos, donde defendió a los Atlanta Hawks, eran de "sorpresa diaria".
"Cuando yo entré a la NBA fue algo que me sorprendía todos los días porque era casi siempre encontrarte una situación diferente de jugadores o cosas que uno veía por televisión y obviamente eran algo inalcanzable", resaltó.
Dentro de las vivencias que recuerda de su aventura en Atlanta, Batista destacó una jugada en un duelo ante Miami Heat, en la que marcaba al múltiple campeón Shaquille O'Neal cuando este le cayó encima.
"Pensé que me iba a matar, que me iba a desnucar, pero quedó más que nada en un golpe y en una anécdota que para mi fue bastante graciosa y dolorosa", aseguró.
Lejos de la NBA, el jugador, que comenzó su carrera luego de que un conocido suyo lo invitara a practicar por su estatura, también fue parte de algunas de las ligas más importantes de Europa, entre las que destacan España, Grecia, Italia, Israel y Turquía.
Todos estos países le dejaron "muy buenos recuerdos" y le permitieron conocer diferentes culturas.
Otra de las experiencias que recordó el pívot uruguayo fue la que vivió en China, donde afirmó que tuvo una "buena adaptación" y disfrutó su paso por el gigante asiático.
Actualmente, Batista se prepara para disputar con el Nacional, club al que llegó esta temporada, la liga local, tras su paso por el Welcome, equipo donde comenzó su carrera y retornó en 2017.
El jugador explicó que su vuelta a Uruguay fue "por un tema de cansancio mental" tras haber estado "tanto tiempo afuera" y que la misma le permitirá compartir más tiempo con su familia.
Además, del desafío que Batista encara con los Tricolores, el exNBA también se encuentra en la lucha por la clasificación al Mundial de Baloncesto China 2019 con la selección suramericana, que disputó un torneo de este tipo por última vez en 1986.
"Estamos a dos partidos de cuatro (...), obviamente va a ser muy duro, como son siempre las cosas para los equipos uruguayos, pero las posibilidades están y todavía seguimos con vida que es lo importante", sentenció quien porta el dorsal número 15 de la Celeste.
Para Batista, ponerse la camiseta del combinado nacional implica "una responsabilidad", pese a ello, indicó que representar al país es "una satisfacción muy grande".
A su edad, y con varios desafíos por delante, el pívot charrúa aseguró que no puede "esperar más del baloncesto" porque este le ha dado más de lo que jamás soñó.
"Si me dices que a los 15 años, que no sabía ni picar una pelota, iba a venir todo esto, te lo firmaba con los ojos cerrados", concluyó. EFE