Entradas agotadas, un marco de público ideal para el salto inicial. Malvín sin Souberbielle ni Cabot, mientras que Nacional no tenía a Delgado y Silvarrey se lesionó en el calentamiento, parejos en lo que a bajas se refiere.

Desde el inicio se vio un juego dinámico. En el primer cuarto se anotó mucho, desde los rompimientos ambos equipos generaban espacios y con buena rotación de balón dañaban facilmente a la defensa rival. Las correcciones defensivas aparecieron con el transcurso del primer tiempo. Aunque el bolso encontró más soluciones desde el banco y con un Danridge descollante sacó la primera ventaja de la noche para irse siete arriba al descanso largo.

Hatila y Lampropoulos tiraron del carro en un elenco playero que se mantuvo a tiro y también gozó de buenos minutos de Serres con algunos triples. Pero el Bolso siempre fue más colectivo y a pesar de que Super Tony fue la figura excluyente, repartió bien el goleo, Batista siempre fue una amenaza, Sarni manejó bien los tiempos y tanto Moglia como Izuibejeres pusieron bolas de afuera. Justamente, en final de bandera verde, con tres triples consecutivos los tricolores le pusieron la tapa a la noche y guardaron su primer triunfo en el Bolso. De visita, ante el último campeón. Su gente terminó festejando a morir.

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