Así lo aseguró a Efe la deportista durante una entrevista en la que hizo un repaso de su carrera, marcada por sus diversos campeonatos ganados.

Judith Reitmann, quien se inició en el deporte a temprana edad, en sus comienzos practicaba el lanzamiento de bala hasta que a los 17 años un profesor le sugirió cambiar esta disciplina por las pesas con las que construyó una carrera llena de triunfos.

La uruguaya aseguró que para ella las pesas son "una filosofía de vida" y que cuando se ingresa en ese mundo se quiere lograr "cada vez más".

Con ese pensamiento se despidió del mundial de 2016, disputado en Texas (EEUU), en el que, tras finalizar en la segunda ubicación, decidió que había que ir por el primer puesto.

"Salir segunda me incentivó para seguir y no iba a parar hasta salir campeona mundial", aseguró.

En 2018, Reitmann se presentó nuevamente ante una instancia mundialista, esta vez en Calgary (Canadá), en la que nuevamente llegó a la instancia final donde se midió ante la local y favorita para el público.

"Todo el mundo apostaba a ella", aseguró.

Pese a esto, la uruguaya, que ganaba por 12 kg de diferencia y le empataron en la modalidad pecho en banco, logró derrotar a su rival en el despegue consiguiendo la medalla de oro en la categoría Máster 2.

Tras la victoria y con su familia observándola desde Montevideo a través de una computadora, Reitmann subió al escenario con la bandera de su país que la acompaña a todos lados.

"Que entonen el himno por vos es una sensación única, una emoción única, son momentos mágicos irrepetibles", afirmó.

Más allá de esto, la uruguaya no olvidó resaltar la otra cara de los mundiales a los que, a diferencia de varias competidoras que viajan con entrenador, preparador físico, fisioterapeuta y psicólogo, ella lo hace sola o con un compañero, también levantador de pesas, algo que a la gente "le llama la atención".

Si bien por ello señaló que sus rivales quedan "sorprendidísimas", igualmente remarcó que no la ayudan porque el torneo es "netamente competitivo", aunque destacó que fuera de su categoría el deporte le permitió hacer buenas amistades.

Sobre la preparación para una instancia de este tipo, Reitmann explicó que las últimas cuatro semanas ingiere más proteínas y realiza doble entrenamiento, algo que tiene que acompasar a su vida en la que también trabaja y estudia.

Por ello, algo que dejó en claro es que "cuando uno se propone algo, se puede contra viento y marea", mensaje que busca transmitir a las generaciones venideras.

De cara al futuro, Reitmann, vicepresidenta de la Asociación Uruguaya de Atletismo de Fuerza (AUAF) e integrante del Panathlon Internacional, aseguró que irá hasta donde la "lleve una barra".

Dueña de récords mundiales, la uruguaya afirmó que durante su carrera sintió el apoyo de muchos hombres, aunque también sostuvo que muchos otros "no soportan la idea de que una mujer sea más fuerte que ellos". EFE